La Guardia Civil de Murcia confirmó ayer que el Seprona investiga a un cazador murciano, como el presunto autor de la muerte de un ejemplar de quebrantahuesos (gypaetus barbatus) en Nerpio, en una zona próxima al límite entre Albacete y la región vecina.
Los hechos se hicieron públicos el pasado mes de agosto. Se trataba del ave conocida como Lopezosa, nacido en libertad a partir de dos ejemplares reintroducidos en Cazorla. Era un mahco joven, que todavía no había alcanzado la plena madurez reproductiva.
Según informa el diario La Verdad de Murcia, el presunto autor ya habría prestado declaración ante la Guardia Civil. Su identificación y localización posterior fue posible tras varios meses de trabajo conjunto de la Benemérita y Agentes Medioambientales de Albacete.
Al cazador investigado se le atribuye un presunto delito de atentado contra la fauna, tipificado como una infracción muy grave por tratarse de una especie protegida. Se enfrenta a una petición de dos años de prisión y una sanción económica de hasta 300.000 euros.
El quebrantahuesos es un ave que se alimenta de huesos de animales muertos. Recibe su nombre de la costumbre que tiene de arrojarlos desde el aire, para romperlos antes de ingerirlos. Municipios como Nerpio, Yeste o Vianos forman parte desde la pasada década del Programa Nacional de Reintroducción de esta especie, a partir de ejemplares liberados desde las provincias de Jaén y de Granada, en Andalucía.
Ésta no es la primera vez que se produce un incidente de esta clase. A principios del año 2017, la Guardia Civil investigó en el término de Yeste la muerte de un ejemplar que formaba parte de este programa, e incluso llegó a identificar a los presuntos autores.