La preocupación en la industria de la automoción europea es mayúscula. Las ventas de vehículos no van como se preveían y las enormes inversiones que se han acometido para la fabricación del vehículo eléctrico no están dando los resultados que se esperaban, por lo que el sector está recortando empleos e, incluso, como Volkswagen en Alemania, cerrando fábricas.
El desplome de las ventas y el retraso tecnológico del coche eléctrico desata un desequilibrio que rompe los planes de estas compañías y de la Unión Europea, que ha dotado a esta industria de 24.000 millones de euros para su modernización mediante el desarrollo del motor eléctrico que avance haca una política de descarbonización.
En este contexto, las empresas de fabricación de vehículos y componentes perdieron 21.100 ocupados en los últimos tres meses en España, según la última Encuesta de Población Activa (EPA).
El informe subraya como el empleo en esta actividad sufrió un duro golpe, especialmente, en el tercer trimestre de 2024 ante un escenario de incertidumbres, de precios de los turismos muy altos y de una autonomía que, aunque ha mejorado, sigue siendo su talón de Aquiles.
El pinchazo de las ventas ha propiciado que las empresas dedicadas a la comercialización de vehículos recortaran más de 70.500 ocupados en un año, según la EPA,
El recuento que hace el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el tercer trimestre de este curso muestra un claro retroceso en las plantillas de las firmas del sector del automóvil como respuesta al frenazo en los mercados y en las fábricas.
De esta forma, la cifra de ocupados del sector pasó de 598.500 en el tercer trimestre de 2023 a 528.000 en las mismas fechas de este ejercicio, un 11,8% menos en un año.
Ante esta realidad, las factorías españolas de vehículos y de componentes se llevaron la peor parte al registrar un retroceso del 10% en el volumen de ocupados, con 21.100 empleados menos que en el trimestre anterior. La cifra de trabajadores en activo pasó de 226.000 en el segundo trimestre a 204.900 al finalizar el pasado septiembre.
En cambio, los concesionarios y talleres mecánicos de reparación mantuvieron sus plantillas estancadas, con unos 323.100 contratos.
En términos anuales, la pérdida de 70.500 empleos se reparte con más intensidad en porcentaje en las compañías industriales, al registrar 31.100 operarios menos, un 13%. Por su parte, las sociedades de venta y reparación perdieron un total de 39.400 trabajadores, lo que suponen una caída del 10,8%.
Los economistas señalan que hay que remontarse a 2014, cuando la economía y el mercado automovilístico nacional estaban saliendo todavía de la crisis financiera, para encontrar una cifra de empleados por debajo de la de este ejercicio. En 2014, la industria de automoción redujo su mano de obra hasta 194.000 empleados tras una incipiente recuperación desde el punto más bajo en la década anterior, que fue de 185.000 ocupados en el primer trimestre de 2013.
Producción
Según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), las factorías españolas, que son uno de los pilares del PIB nacional y constituyen una potente industria a nivel mundial, ensamblaron el pasado septiembre un total de 205.420 vehículos, lo que representó un retroceso del 2,4% respecto al mismo período de 2023. En el acumulado de los tres primeros trimestres, de enero a septiembre, la producción llegó a 1.794.685 vehículos, un 1,6% menos.
La situación es de una gran preocupación en estas potentes multinacionales que acumulan ya cuatro meses a la baja en una tendencia difícil de predecir y que los expertos no presentan con optimismo de cara al próximo año si el nuevo Gobierno de la Unión Europea no revierte la estricta legislación que está perjudicando al sector en detrimento del mercado asiático e, incluso, el estadounidense.
De hecho, las ventas de vehículos en la Unión Europea retrocedieron un 6,1% en septiembre, con datos negativos en los principales mercados como Francia (-11%), Italia (-10,7%) y Alemania (-7%), y pese a una mejora del 6,3% en España gracias a las matriculaciones retenidas de Tesla y del rent a car.
El mercado pide actuar con contundencia o pronto se tratará de una industria del pasado y sin futuro.