La Casa Perona, sede de la Junta de Comunidades en Albacete, acoge una exposición «muy especial», Ventanas Violetas, valoró el delegado de la Junta, Pedro Antonio Ruiz Santos, durante la inauguración, en un acto en el que estuvo acompañado, entre otros, por la delegada provincial de Sanidad, Blanca Hernández; el director de Enfermería de la GAI de Albacete, Juan David Fernández y la coordinadora de Ventanas Violetas, artista y enfermera, Inés Sánchez Ballesteros.
Un proyecto que nació con la intención de humanizar la Unidad de Hematología de Atención Integrada de Albacete y que lo ha conseguido gracias al trabajo altruista de Laura Muñoz Descalzo, Herminia Olivas Núñez, Inés Sánchez Ballesteros, Pedro Diego Rubio Tejada, María Delgado Lorenzo y Cristina Martínez Riaza, que transformaron en pintura ese proyecto que nació con la intención de ayudar en la mejoría emocional del paciente, con 25 obras de arte, que se pueden ver en la Casa Perona hasta el 9 de octubre.
Pedro Antonio Ruiz Santos destacó que después «estarán en el Hospital, en el área de Oncología, en este centro que va a compartir espacios dentro del nuevo hospital, con esos artistas que han decidido llenar de vida y color este espacio, hoy con 25 obras, pero es un proyecto que no para y serán muchas más obras, agradeciendo la donación, porque un hospital que crece en miles de metros, necesita más de 25 cuadros».
Subrayó Ruiz Santos que la experiencia hospitalaria, «también se puede transformar en positiva de muchas maneras, con el cariño de todo el personal, pero el arte, sin duda, ya que también ayuda a humanizar el hospital».
Juan David Fernández recordó el origen de Ventanas Violetas, «una de las iniciativas de las Jornadas de Humanización que hicimos hace dos años, que ha dado su fruto. Presentamos un concurso de iniciativas para humanizar la asistencia y los entornos y Ventanas Violetas nos pareció interesante, dando calidez a una planta de Oncología. Tengo que dar las gracias a Inés Sánchez, porque hemos trabajado mucho y nos llena de orgullo ver los proyectos hechos realidad, por iniciativa de los profesionales para mejorar la asistencia, así que agradezco a todos los artistas que han participado, por su trabajo y a todos los que han hecho posible que estemos aquí, celebrando Ventanas Violetas».
La Idea. Inés Sánchez Ballesteros, que ha coordinado este proyecto, dio las gracias a Ana Isabel Alcañiz y Llanos Martínez Panaderos, «porque nos juntamos las tres y salió esta idea tan bonita», con el apoyo de todos, con las asociaciones que, «de la misma forma han colaborado». Destacó que, cuando nació Ventanas Violentas, «rápidamente se sumaron los artistas a este proyecto, de forma totalmente altruista, con un objetivo, llevar la luz, una ventana de escape, como la canción de nuestra paisana María Rozalén, que evada, en esos momentos tan difíciles, cuando uno está ingresado en una planta de oncología, incluso, al incorporar estas imágenes, llevarlas al recuerdo, por eso fue por lo que pensamos que Ventanas Violetas estaba bien».
Además, habló la artista de un cuadro representativo de la exposición, una interpretación de Muchacha en la ventana, de Salvador Dalí, «ya que igual que él pintó a su hermana asomada a la ventana, nos hermanamos un poco con esos pacientes que están pasando esas dificultades, para hacer ese acompañamiento y llevar esa luz y energía. A través de la terapia del color, se transforman estas energías negativas en positivas y de eso es de lo que se trata. Hemos puesto todas nuestras energías al pintar, a pesar de las dificultades, para que al final lleguen a los pacientes».
Destacó la artista el gran apoyo recibido, en todos los ámbitos para hacer realidad Ventanas Violetas. Terminó don una frase de Martin Luther King: «Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano».