El Centro Cultural La Asunción, acogerá, hasta el 17 de febrero la exposición de acuarela Detrás de la apariencia, de la artista J. Jie Li, que inauguró el diputado provincial de Cultura, Miguel Zamora, y que abre el calendario expositivo de la Diputación de Albacete en 2024.
J. Jie Li es una artista con sede en Nueva York. Es miembro destacado de la Watercolor USA Honor Society y miembro principal de la American Artists Professional League. Después de graduarse de la Parsons School of Design, trabajó como diseñadora de moda y consultora antes de regresar a las bellas artes. Desde entonces, sus obras han sido expuestas internacionalmente y ganado numerosos premios. Además, sus obras se encuentran en varios espacios públicos y privados, incluido el Consulado General de Japón.
J. Jie Li expresa el amor, el odio y el deseo arraigados en las profundidades de la naturaleza humana. Sus obras están profundamente influenciadas por la teoría filosófica de Arthur Schopenhauer, zen y taoísmo. Dicha expresión se logra superponiendo figuración y abstracción en sus pinturas, utilizando los cambios naturales y los desastres que ocurren en sus paisajes como metáforas de las emociones y la sensibilidad humana. J. Jie Li trabaja principalmente con acuarela. Sin embargo, como se ve en las obras de arte de sus colecciones, desafía las opiniones convencionales de este medio. En sus pinturas, el medio no es tan transparente, no tan espontáneo en algunas partes y deja de ser acuarela simplemente. Las pinceladas son delicadas, sensibles y punzantes.
El estilo de la caligrafía china se refleja en sus obras. Con el fin de fortalecer la persuasión y el atractivo del trabajo, J. Jie Li añadió técnicas mixtas a base de acuarela.
El comisario de la muestra, Florencio López García, destaca que «en sus trabajos es habitual ver imágenes de incendios forestales, fuego, lava volcánica, montañas etc. En estos últimos meses viene experimentando y colocando nuevos elementos, la figura humana, denunciando con ello los desastres de la guerra, la codicia y la vida de las personas desplazadas. Nos lleva a escuchar gemidos, gritos de dolor y desesperación».