Miguel Romero

CATHEDRA LIBRE

Miguel Romero


Superación

31/01/2022

Me decía mi subconsciente que siempre valoramos más un original que una copia. Sin embargo, ese mismo tema, cuando se refiere a nosotros mismos, la pregunta que me surge es ¿por qué tratamos de encajar o de embonar cuando estamos hechos para resaltar? Y ya puesto, esa otra que dice ¿cuándo vamos a entender que ser como los demás es renunciar a tener magia propia?
Por eso, ahora que uno pinta canas y que los años van pasando -mejor dicho, han pasado- te das cuenta de lo importante que es el factor superación para el ser humano. Primero porque con ello vas a conseguir metas que te has propuesta o que deseas; segundo porque te permitirá conocerte a ti mismo y así saber cuáles son tus limitaciones y hasta dónde podrías llegar para ser más feliz; y tercero, porque tu magia es íntima y personal, y si no la sacas o la pones en valor, quedará escondida para siempre.
Por eso es importante no dejar esa parte oscura -es decir, todo lo que no te gusta de ti mismo- demasiado a la vista, haciendo clamor de que es lo que te define, no y no, porque les va a afectar a tu propia imagen y te dictará parte de tu futuro. Yo creo que uno debe de valorar y hacer efectivo con mayor fuerza lo que le gusta de sí mismo y hacerlo tan vivo que convierta sus debilidades en fortalezas. Conseguirá muchos más deseos y permitirá que se sienta mucho mejor, sin olvidar que el ser humano está lleno de defectos y sin duda, hay que conseguir reconducir o erradicarlos en parte -si eso fuera posible-.
Por eso me quedo maravillado de algunos ejemplos de personas que demuestran su fortaleza mental, su capacidad de superación, su extraordinario sentimiento de 'sí puedo', sirviendo de claro modelo para los demás.
Hace unos días escuchaba cómo ese chico, relativamente joven, ayudado de su perro adiestrado por la ONCE, había sido capaz en seis años de superar el Graduado en Secundaria, el bachillerato nocturno y la licenciatura de Historia, a base de constancia, tesón, ilusión y esfuerzo, sin conocer el braille hasta ese momento, y quedándose ciego por una enfermedad progresiva que le ha llevado a demostrar que la palabra Superación tiene mucho más sentido y valor que la vida misma, haciendo plausible lo que expresaba Wooden: «no dejes que lo que no puedes hacer te impida hacer lo que puedes hacer».