Ha sido su primera temporada como matador de toros, el número 69 de los matadores de toros albacetenses en toda su historia y el último hasta la fecha. Cuatro tardes han completado la temporada de este hellinero, que fuera alumno de la Escuela Taurina de Albacete y que se ha curtido como novillero en plazas donde no escatiman con la presentación del ganado. Torero que ha cumplido con las expectativas, con tres puertas grandes de las cuatro toreadas, y una decentísima actuación en Albacete, el primer día de la feria, sustituyendo al anunciado Fernando Adrián, que a ultima hora no pudo cumplir con su contrato, siendo avisado esa misma mañana del día 8, solventando muy dignamente las dificultades que los toros de Fuente Ymbro le plantearon dando una vuelta al ruedo, tras fuerte petición en el sexto de la tarde.

Se ha encontrado bien y cree que ha dejado bien las cosas para la próxima temporada, lo que nos dice en la conversación mantenida con el diestro albacetense. «Para ser la primera temporada como matador ha sido positiva, con cosas buenas y muy bonitas y sobre todo muy ilusionado de cara al año que viene. Han sido cuatro corridas de toros, dos en Hellín, la de la alternativa y la de la feria, una en Alcaraz y la de Albacete, además de tres festivales, y en todas las tardes he podido mostrar mi versión, ir creciendo poco a poco y con la responsabilidad de ser consciente de todo lo que me jugaba cada tarde».

Lo importante es sentirse bien en el cambio de escalafón. «He notado el cambio, pero sobre todo de la responsabilidad, de que todo está mucho más difícil, pero me he sentido muy bien, con ese punto de confianza y madurez, pudiendo disfrutar dentro de la presión, en todas las tardes, lo que creo que es muy importante».

No es el caso del volumen porque ha matado novilladas muy grandes. «No he notado el volumen, porque además las corridas que he matado han sido muy buenas incluida la de Albacete, que fue seria porque todos sabemos que en Albacete sale el toro muy serio, de plaza de primera, pero no ha sido el volumen, como decía, lo que más me ha impactado, que ha sido como te miden los aficionados al ser matador de toros y como eso te tratan y los compañeros que son matadores. Hay más tensión, porque todos quieren tener su hueco y nadie se deja ganar la pelea, más presión y eso también es bonito».

Condiciones.

Podrían haber sido más corridas, pero en otras condiciones. «Muchísimas más, pero las circunstancias eran las que eran, por lo que nel apoderado y yo tenemos claro que, aunque fueran pocas, había que aprovecharlas al máximo para que la repercusión fuera mayor. La constancia y el trabajo ha dado sus resultados y hemos sembrado bien para dejar las cosas medio bien de cara a un año ilusionante, ya que han sido tres puertas grandes y casi una oreja en Albacete que quedó en una vuelta al ruedo. Cada tarde ha tenido su significado y la de Albacete me marcó mucho y me la quedo como la que más me ha dado interiormente y profesionalmente porque los profesionales y aficionados pudieron ver que lo que le hacía al novillo también se lo he hecho al toro serio».

La feria de Hellín. «La feria de Hellín me dio mucho por verme al lado de esas dos figuras del toreo, Castella y de Justo, toreros que han sido mi ejemplo y a los que admiro, por lo que verte al lado de ellos es muy gratificante y ser capaz de superarse ante ellos y no dejarme ganar la pelea, es bonito».

Buen equipo con Alfonso Romero. «Tengo que decir sobre mi apoderado, que en la base del respeto hay muy buen entendimiento, con una mirada sabemos lo que nos decimos y estamos muy ilusionados el uno con el otro. Me ha aportado mucho este año, mucho sentido a lo que es el toreo, crecer e intentar ser mejor torero cada día, buscar estética y profundidad. Hay muy buena conexión, fluye todo y lo que me dice y lo que yo le digo siempre estamos en la misma sintonía. El otro día le homenajearon en Torre Pacheco por sus 50 años de alternativa y fue un día muy bonito, pues estuvo rodeado de su familia y de la taurina, todos sus alumnos de la escuela de Murcia, Rafaelillo, Ureña, Pepín Jiménez y muchos toreros más. No olvidará ese día».

El año 2024, importante. «De momento tener un invierno bonito e intenso y ahí estamos luchando a ver si pudiésemos entrar en la Copa Chenel».