La Junta contribuye en el arreglo de la iglesia de San Pablo

Redacción
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Se mejoraron los accesos, ampliando las puertas y tabiques para adecuarlos a la normativa vigente

El delegado de la Junta visita la iglesia junto al párroco José Joaquín Tárraga. - Foto: JCCM

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha participado en la financiación de las obras que han permitido que la Iglesia San Pablo de la ciudad de Albacete sea hoy más accesible.

El delegado de la Junta en la provincia, Pedro Antonio Ruiz Santos, visitó el resultado de las actuaciones que se llevaron a cabo en los últimos meses, y en esta visita fue recibido por el párroco del templo, José Joaquín Tárraga.

Durante la misma, Ruiz Santos puso en valor estos trabajos, que, si bien, aportan una mejora muy palpable, como es la accesibilidad, suponen, además, el último paso, al menos por el momento, de una serie de actuaciones, que la iglesia ha ido acometiendo en San Pablo a lo largo de los últimos años y para los que ha contado con la cofinanciación del Gobierno de Castilla-La Mancha.

"Se trata de obras que han subsanado algunos defectos, eliminando las barreras arquitectónicas que presentaba este templo y que, ahora, con esta nueva accesibilidad, se ha mejorado la labor de acompañamiento y ayuda social que en esta iglesia se ejerce", apuntó Ruiz Santos.

En concreto, se han adecuado los accesos, ampliando las puertas y tabiques para adecuarlos a la normativa vigente. Además, se han aislado los locales de asistencia a niños y a mayores.

Por su parte, el párroco Tárraga mantuvo que con esta intervención "se ha dado un gran paso en el mantenimiento de la edificación existente y se aumentará la vida útil de todo el conjunto, en el que tiene lugar la actividad de culto y pastoral de esta parroquia".

Esta mejora de la accesibilidad se suma a otra realizada en los últimos años, en la que se llevó a cabo la reparación del tejado de todo el templo, y para la también se contó con la contribución de la Junta de Comunidades. Al mismo tiempo, se adecuaron zonas como el despacho, la sacristía parroquial y las salidas de evacuación.

En definitiva, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha ayudado a sufragar el coste de una serie de intervenciones, que eran muy necesarias para el buen uso de una edificación que data de 1964, y que ya en su momento se construyó con materiales humildes a los que el paso del tiempo ha ido deteriorando.