«No me queda otra cosa que reconocer, señor consejero, que es usted un crack». Así se expresó este mediodía el portavoz en temas sanitarios del PP en las Cortes, Juan Antonio Moreno Moya. Le 'felicitó' porque en marzo del año pasado, remarcando que era período preelectoral, el número de pacientes que estaban más de medio año esperando una operación llegaba a los 242. Un año después, cuando no hay elecciones a la vista, son más de 12.000. También comentó que de noviembre a diciembre se redujo de 12.000 a 3.000, pero que luego en enero volvió a subir a los 12.000. Moreno Moya dice que lo que ocurre es que al Gobierno solo le preocupan los informes semestrales que salen de listas de espera «para no salir en los informativos dos veces al año como lo que somos, la peor región, con los peores tiempos».
El consejero de Sanidad admitió que hay «flujos» en el número de pacientes en listas de espera, pero Jesús Fernández Sanz los explica por varios motivos. Por un lado destaca que ha aumentado la actividad quirúrgica en más de un 8 por ciento el pasado año. También señala que hay derivaciones a centros concertados. Además explica que al igual que al terminar la pandemia se hizo un «barrido» para cerciorarse de quién seguía en situación de espera, esta actualización se sigue haciendo cada seis meses, siguiendo un protocolo.
«Aquí no hacemos planes de choque, los planes de choque son todo el año», esgrimió Fernández Sanz, que subraya la apuesta de la Junta por «hacer estructura» y contar con más personal y equipos.