El Senado aprobó ayer de manera definitiva la ley ELA, por unanimidad como también ocurrió en el Congreso de los Diputados el pasado 10 de octubre. Juan Ramón Amores, en calidad de senador, fue el encargado de preparar la comisión, la ponencia y defensa de la ley en la Cámara Alta.
El senador agradeció la labor de la confederación de asociaciones de enfermos y familiares de ELA, ConELA, donde están agrupadas todas las asociaciones españolas de enfermos y sus familiares, entre ellas, Adelante Castilla La Mancha, con sede en La Roda. ConELA ha sido la encargada de negociar con los grupos políticos esta norma logrando que incluya todas las reivindicaciones de los enfermos.
Ante el resto de los senadores, Amores destacó que esta norma «garantiza un 33% de discapacidad, lo que significa tener la tarjeta de discapacidad y aparcar cerca del Hospital. No saben lo importante que es», añadió.
Desde la tribuna del hemiciclo, el senador rodense declaró que «abrimos un camino de esperanza» porque el diagnóstico será igual, «pero ahora tenemos un país que va a cuidar de ti».
Apelando al Gobierno de España y a los gobiernos autonómicos que deben desarrollar el reglamento de la ley para su aplicación, aseguró que «no va a descansar hasta que la ley llegue a todo enfermo que lo necesite», para concluir su intervención con un «viva la vida» que recibió el aplauso unánime, en pie, de los senadores.
Emotivo. En un día tan importante Juan Ramón Amores estuvo acompañado por su familia; sus padres, su mujer, Mónica; sus hijos, Iván y Jimena; su hermano, David Amores, también presidente de la Asociación Adelante Castilla La Mancha y los concejales que pudieron desplazarse hasta Madrid. Uno de ellos fue el concejal de Economía y Hacienda, Alberto Iglesias, que minutos después de la aprobación definitiva de la ley, desde el Senado, atendiendo a La Tribuna de Albacete, relató cómo vivieron los acompañantes de Juan Ramón Amores este momento. En su opinión, el alcalde de La Roda pronunció un discurso «para la historia» porque «más allá de las ideas políticas, expresó la dificultad de una enfermedad tan dramática como la ELA y el compromiso que tiene que tener toda la sociedad con los enfermos». Desde la bancada, la comitiva rodense tuvo que «usar papel para secar las lágrimas» porque fue un discurso «muy emocionante». Para mí, dijo Alberto Iglesias, «maravilloso»
El concejal de Economía y Hacienda también contó que terminada la sesión, los rodenses se cruzaron por los pasillos con una de las taquígrafas del Senado que les comentó que «pudo recoger el 99% del discurso de Juan Ramón Amores». Además, manifestó que fue un honor para ella y mostró su deseo por reflejar correctamente las palabras del senador rodense en el Diario de Sesiones. Un comentario recibido con mucha alegría teniendo en cuenta que el avance de la enfermedad afecta cada vez más al habla y que la emoción de la jornada podría haber hecho mella en la pronunciación de Amores que con anterioridad había mostrado su preocupación por este aspecto.