González Serna anima a «no tener miedo al fracaso»

Nani García
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El Foro 'Exporta tu valor', organizado por Globalcaja y 'La Tribuna de Albacete', contó como ponente con el presidente de la Fundación Grupo Siro, que destacó la importancia de la formación y la inclusión laboral

González Serna anima a «no tener miedo al fracaso»

El Casino Primitivo acogió esta tarde una nueva edición, la octava, del Foro Exporta tu valor, organizado por Globalcaja y La Tribuna de Albacete, un espacio de intercambio de experiencias exportadoras y de presentación de casos de éxito, que en esta edición contó como ponente con Juan Manuel González Serna, presidente de la Fundación González Serna Urban, fundador del Grupo Siro. El director de La Tribuna de Albacete, Francisco Javier Martínez, dijo de él que se trata de «un empresario de primer nivel, con una experiencia vital tremenda».

González Serna, que abrió con su ponencia este Foro, indicó que se convirtió en empresario no porque siguió el negocio de sus abuelos, sino porque «fracasé en que no fui capaz de explicar a mis siete primos que una empresa no era un cortijo». Animó a los asistentes a no tener miedo al fracaso, pues «se aprende más de los fracasos que de los aciertos». 

Dirigió durante 11 años la empresa de sus abuelos, pero el único remedio «fue irse». Unos meses más tarde, compró al Grupo Danone la empresa Galletas Siro.

Dijo que para llevar a cabo esa compra «le expliqué a un banquero, Tomás Parejo, en una servilleta, cuál era mi proyecto para esa fábrica de galletas» y «nos dejó los 300 millones de pesetas que necesitábamos».

Esos fueron los comienzos de González Serna, que de la mano de su mujer, Lucía Urbán, avanzó en el mundo empresarial, que les llevó a contar con una compañía de 5.000 personas, presente en España, Portugal, México, Inglaterra, Italia y EEUU.

En su intervención, quiso dejar claro que «las empresas somos personas, no somos ideas. Las fábricas no funcionan sin personas». Y eso es «lo más importante que hemos aprendido en estos muchos años que llevamos en la gestión de empresas». Aprovechó este momento para dar un consejo a los asistentes, «contratar a la gente por el talento y despedirla por el talante». Y es que «el talante es lo que hace que la cohesión de los equipos avance en la misma dirección». 

Añadió que está «orgulloso de haber creado espacios de formación donde conocer el talante y generar talento».

Juan Manuel González Serna indicó que, en su trayectoria empresarial, se apoyaron «en el mejor de los clientes que pudimos tener, Mercadona, que nos confió las galletas, luego la bollería, después el pan de molde, después los cereales, después la pasta alimenticia, la pastelería congelada y, por último, las barritas de cereales». «A través de Mercadona vendíamos el 40% de las galletas que se consumían enEspaña, el 60% del pan de molde, el 70% de los cereales, el 48% de la pasta y el 72% de las barritas», matizó.

González Serna significó que «trabajamos para crear una cultura común y ha sido la mayor dificultad», pues «trabajar con los mismos valores, entenderse y que la decisión ante un problema sea la misma» no es una tarea fácil. 

Formación. Durante el relato sobre su experiencia profesional, González Serna destacó la importancia de formar para generar talento. «Ojalá hubiera sabido que formando se llega más rápido a las cosas, a conseguir las metas que sueñas», reseñó.

También destacó la importancia de la inclusión laboral real para el éxito en una empresa. Le llevó 32 años crear una compañía de 5.000 personas, de las que 800 eran personas con discapacidad. «El mayor y mejor proyecto de nuestra vida», declaró, añadiendo que «fuimos formando y adaptando a las personas para crear los puestos de trabajo».

Al respecto, consideró que «la inclusión de personas con capacidades diferentes en el ámbito laboral debería ser un reto que asumiéramos todos». Y más, teniendo en cuenta que el ocho por ciento de la sociedad en edad laboral tiene alguna discapacidad. Hace 30 años, el 80% estaba en el paro, «el mundo ha evolucionado y ahora lo está el 75%». Animó a los asistentes a trabajar para reducir ese porcentaje.

El siguiente paso empresarial de Juan ManuelGonzález Serna fue hace sólo dos años y medio «cuando encontramos a gente que invirtió en nuestra casa y se quedó con el 75%, y garantizamos los 5.000 puestos de trabajo». Declaró que «hoy somos copropietarios del 25% de la compañía, dejamos de estar en la gestión del día a día y me dediqué a temas de sostenibilidad».

Y es que es Juan Manuel González Serna es vicepresidente de Iberdrola, donde, dijo, ha aprendido mucho de «un monstruo como Ignacio Sánchez Galán». «Poner los huevos en distintas cestas, en distintos países, es uno de los aprendizajes» que se lleva del presidente de Iberdrola. 

«La necesidad de internacionalizarse es obligación de todos los que estamos aquí», pero no se trata de «hacer lo mismo que otros 25, porque así te conviertes en los 26 prescindibles y hacer las cosas diferentes es lo que te hace imprescindible», manifestó.

Hace unos años creó junto a su mujer la Fundación Grupo Siro, con sede en el Monasterio de San Pelayo de Cerrato, desde donde atienden la formación. Además, en estos últimos tiempos, llevan a este espacio a empresarios del mundo a que «se lo pasen bien comiendo y bebiendo, disfrutando del recurso cinegético y de la naturaleza y generando oportunidades para que puedan invertir en la tierra en la que estamos».

Declaró que «la capacidad de los empresarios no se acaba con la jubilación y si hemos empezado a crear desde pequeños no podemos dejar de hacerlo». Por ello, otro de sus quehaceres, a sus 69 años, es «apoyar a emprendedores para que no comenta los mismo errores que yo cometí».