Castilla-La Mancha cerró el tercer trimestre del año con una deuda de 15.688 millones de euros. El importe ha bajado en 151 millones de euros en comparación con el trimestre anterior. Si se compara con el dato que había hace un año, la deuda ha subido en 100 millones. Cuantitativamente, la región es la quinta con más deuda, por detrás de Cataluña con 84.549 millones, Comunidad Valenciana con 55.235, Andalucía con 37.485 y Madrid con 36.360, todas ellas comunidades con bastante más población que Castilla-La Mancha.
En porcentaje del PIB, la deuda de Castilla-Mancha está en el 31,2% y es la segunda más alta del país, solo por detrás de la Comunidad Valenciana, con 41,2%, y prácticamente empatada con Cataluña, que arroja un 31%. Como la economía va creciendo y la deuda de Castilla-La Mancha se va conteniendo, el peso de este endeudamiento en el PIB está bajando. Hay que retrotraerse a 2013 para encontrar un porcentaje más bajo, pues entonces estaba al 30%.
El Gobierno regional destaca que Castilla-La Mancha sigue siendo la segunda comunidad autónoma que más ha reducido el peso de su deuda pública en relación a su producto interior bruto (PIB) en los últimos cuatro años. Ha pasado de los 35,8 puntos porcentuales de septiembre de 2019 a los 31,2 puntos en el mismo periodo de 2023.
Esto se traduce en una reducción total de 4,6 puntos, que son prácticamente tres puntos más que la disminución del peso de la deuda en el conjunto de las comunidades autónomas, que ha sido de 1,8 puntos en ese mismo periodo.