Afirman que el contrato que el Ayuntamiento tiene con la empresa que se encarga de la proyección de películas es de abril de 2022 y contempla proyecciones de enero a mayo y de  octubre a diciembre de 2022 y 2023. Además,  es prorrogable por dos años y tiene un coste anual a las arcas de 3.750 euros.

Responsabilizan de la inoperancia en este asunto al primer edil popular Valentín Bueno y al concejal delegado de Cultura, Juan José Calero.

Exigen que "de inmediato" repongan la actividad cineasta para una población con más de 25.000 habitantes que reclama la oferta para disfrute del ocio y el tiempo libre.

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"Los socialistas de Villarrobledo siempre hemos apostado por una cultura de calidad y una oferta variada. El alcalde  Valentín Bueno y el concejal de Cultura, Juan José Calero,  no están haciendo cumplir las obligaciones del contrato vigente ", criticaron.