Con motivo del 'Día de la Salud Mental» que se conmemora el 10 de octubre, en la mañana de ayer tuvo lugar la lectura del manifiesto en la puerta del Ayuntamiento de La Roda. Bajo el lema, trabajo y salud mental, un vínculo fundamental, se puso el foco en «el derecho al trabajo digno y a que la jornada laboral sea una vivencia agradable, positiva, enriquecedora». 

Carmen María Arenas fue la encargada de dar lectura al manifiesto. Recordó «que un proceso de recuperación culmina cuando la persona desempeña un rol social, siendo uno de los roles más satisfactorios la actividad profesional» y que un empleo bien remunerado «procura un proyecto de vida independiente». La joven, en representación de AMAR, la Asociación Mentes Abiertas de La Roda, continuó asegurando que un puesto de trabajo ofrece autonomía y permite a las personas que sufren una enfermedad mental sentirse útiles, «partícipes de esa conquista colectiva que es la sociedad», mejorando la autoestima, la seguridad y la confianza frente al rechazo, la discriminación, o incluso el acoso en el ámbito laboral.

 En el escrito de la Confederación de Salud Mental de España también se puso de manifiesto que «la sinceridad debe presidir las relaciones laborales». Nadie debe sentirse un extraño a la hora de visibilizar un problema de salud mental, «algo completamente natural». Tras esta exposición de argumentos, se plantearon varias reivindicaciones como  fortalecer los equipos de prevención de riesgos psicosociales y concienciar a las empresas, públicas y privadas, ya que «las bajas producidas por este tipo de riesgos tienden a incrementarse».  Demandaron una cultura del trabajo que promueva los factores psicosociales que favorezcan la salud mental, aspirando a ofertas de empleo «con mayor valor añadido, y no solo en trabajos mecánicos y repetitivos». En definitiva, concluyó el manifiesto, «cuidarnos y cuidar la salud mental en el trabajo es fundamental para poder desarrollar la actividad laboral de forma saludable, y en armonía».