Popular Libros acoge hoy, a las 19 horas, la presentación de Crónicas Universitarias de El planeta de los simios, de José Ángel Sánchez.  El autor comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de esta obra, que será comentada por Juan Bravo y Antonio García. 

Su primera obra fue un libro de cuentos. 

Así es, mi primera obra fue un libro de cuentos, Cuerpos celestes. En este caso mi nueva novela esta ambientada en una facultad de Letras, sin una ubicación determinada.

¿Una novela de ambiente universitario?

He escrito una obra de ambiente universitario, aunque realmente la puede leer cualquiera, porque los temas no son concretamente universitarios, sino sobre la vida que se produce en una facultad decadente, que al final acaba cerrando. La causa es muy sencilla, desde que comencé mis estudios universitarios, con 18 años, me he movido en este ambiente, que es el que más conozco. Soy administrador de la facultad de Enfermería y Humanidades. 

¿Fue más fácil escribir sobre ese ambiente universitario?

No creas, al conocer tanto el ambiente, no es tan fácil, porque al tener todo tan cerca, muchas veces no valoras tanto lo que hay de literario en los comportamientos. Primero, salvo un profesor, que aparece con nombres y apellidos, son personajes ficticios. No se trata tanto de que sea real, sino de que sea verdadero, que lo que se sienta al leerla, se perciba como posible. 

¿Cuánto tiempo para hacer realidad la novela?

He tardado 10 años en escribir esta obra, que empezó con una anécdota que generó una historia. Llevo mucho tiempo dándole vueltas, porque no quería contar nada real, primero por respeto a mis compañeros, por los que siento verdadero afecto y luego, por cuestiones puramente profesionales, no puedo contar nada que sepa por mi cargo. 

¿Qué nos puede adelantar sobre esta obra?

Es una novela que tiene dos voces, la primera es la de un conserje que por unos problemas neurológicos, su médico le dice que escriba, entonces se presenta y va narrando   historias y personajes pasados, sucesos y anécdotas, a lo largo de los capítulos. De manera intercalada, interviene  un profesor, Miguel, al que le cuesta adaptarse. La facultad de Letras entra en una deriva decadente y se cierra, así que ese profesor contará lo que llamo El planeta de los simios, en las visitas que hace a esa facultad, ya cerrada, que es otro personaje. Así que tenemos a Marcial, el conserje, Miguel, el profesor, y la propia facultad, que es donde suceden cosas ligeramente distópicas. El profesor contará las aventuras de esas visitas que hace a la facultad. 

¿Por qué lo de El planeta de los simios?

Porque en el último año se celebra en la facultad una exposición como cierre del curso y la exposición que hay son pinturas acrílicas sobre fotogramas de El planeta de los simios. Como ese año se cierra la facultad, esos cuadros enormes se quedan y juego con la distopía de la película, que se encarna en la real de la facultad, porque Miguel, cada vez que entra se encuentra con esa gran exposición y la historia que parece increíble, pero ha sucedido, que los simios se adueñan del planeta y que, en este caso, un espacio del saber se haya convertido, por el cierre, en un entorno oscuro, sórdido.  

¿Dos partes?

Eso es, la primera son Crónicas universitarias, que cuenta el conserje, y la segunda El planeta de los simios, para juntar ambas, intervengo yo como personaje real. Hago la  presentación y el final. Voy, como administrador, a cerrar la facultad, conozco a Marcial, a Miguel, y publico sus manuscritos. 

¿Cómo queda ese retrato?

La gente que lo ha leído me comenta que parece que lo que cuento es real, aunque sea ficticio, claro. De otra parte, encontramos disparates, que parecen inventados y, sin embargo, son reales. Incluimos anécdotas que al lector, sea no universitario, le van a sorprender, porque en todo entorno cerrado, las relaciones son estrechas y  se producen situaciones muy literarias, filias y fobias.  

¿Algún proyecto literario ya pensado?

Soy escritor de cuentos y tengo una serie que no sé si algún día publicaré. Los he llamado Cuentos del purgatorio, en un entorno rural.