Las bodas por la Iglesia han descendido un 39,2% en la última década. Así lo ponen de manifiesto los datos facilitados por el Obispado a La Tribuna de Albacete, según los cuales en 2023 se produjeron en la provincia 330 bodas por la Iglesia, frente a las 543 contabilizadas en el año 2013.
El vicario judicial de la Diócesis de Albacete, Pedro Roldán Cortés, señala que este descenso se debe a que cada vez son más las parejas que optan por no casarse, tanto por la Iglesia, como por lo civil. «Las bodas han bajado, entre otras cosas porque se ha normalizado el vivir en pareja sin estar casados. Se hace mucha convivencia prematrimonial, pero en muchos casos termina en boda civil o religiosa, a lo mejor después de muchos años, pero es cierto que han bajado».
En el mismo sentido, el párroco del Sagrado Corazón y secretario canciller del Obispado, Antonio Abellán, afirma que aunque mucha gente vive en pareja sin estar casada, cada vez son más los que después de unos años deciden casarse. «Muchas veces después de una convivencia o un matrimonio civil, vienen a pedir el matrimonio canónico, pero no suele ser el primer paso, primero fundan una familia y luego dan el paso de casarse».
Además afirma que también se da el caso de parejas que no están casadas y que deciden que sus hijos reciban los sacramentos. «Cada vez son más abundantes las parejas que no están casadas ni civilmente, ni canónicamente y vienen a pedir sacramentos para sus hijos. En muchos casos son católicos y deciden no casarse o lo retrasan a la espera de mejores situaciones económicas o familiares».
En cualquier caso, el vicario judicial señala que en la última década los datos han variado y ha habido años que han subido y otros que han bajado. «Algunas parroquias bajan y otras suben, por ejemplo, este año en mi parroquia (Nuestra Señora de Fátima) han subido, pero en otras muchas han bajado, fluctúa. Cuando llegó la pandemia el tema de las bodas se paró, porque se paralizó todo, luego subió, porque se había retrasado mucha boda, pero luego volvieron a bajar. En general podemos decir que han bajado tanto las bodas religiosas, como las no religiosas».
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