«Todavía falta por conseguir la igualdad real»

Antonio Díaz
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El salón de actos de la Diputación acogió una nueva conferencia del ciclo de Aluex. Carmina Belmonte Useros, exalcaldesa de Albacete y profesora de Filología Francesa en la Facultad de Educación, habló sobre Quizás mujer y política. Ayer y hoy

Carmina Belmonte Useros. - Foto: Rubén Serrallé

El salón de actos de la Diputación Provincial acogió una nueva conferencia del ciclo de Aluex. Carmina Belmonte Useros, exalcaldesa de Albacete y profesora de Filología Francesa en la Facultad de Educación, habló sobre Quizás mujer y política. Ayer y hoy. La alcaldesa de la capital entre 1991 y 1995, primera mujer en ocupar ese cargo, comentó distintos aspectos de su intervención.

¿Qué supuso para usted ser la primera alcaldesa de su ciudad, de Albacete?

Pues una parte positiva y otra más compleja. La positiva, porque es un orgullo ser la alcaldesa de tu ciudad; la más compleja, la responsabilidad que supone ser la primera mujer alcaldesa y eso siempre fue un peso. 

¿En qué sentido?

Representas, un poco, a las mujeres, que hasta ese momento no habían estado en cargos de responsabilidad y  como se juzga con bastante más dureza a las mujeres que a los hombres, pues es un peso que llevas encima. 

¿En los años 90 aún se notaba esa dureza, esa carga?

En los años 90 no había, prácticamente, mujeres en puestos, eran todo hombres. Yo he coincidido, sólo en algunos momentos, con Rita Barberá,  que era alcaldesa de Valencia, en capitales de provincia, los demás, eran hombres. Era muy raro en ese momento ver mujeres en cargos. En la Comunidad había alguna consejera, pero poco más.  

Eso cambió. 

Claro que ha cambiado mucho. A mí sí me gusta decir que hay que reconocer lo que se ha hecho y lo que ha cambiado, porque hay que reconocer a las personas, a las mujeres y hombres, porque también hay hombres, que han luchado y luchan por conseguir la igualdad real. Todo es mejorable, pero tenemos unas leyes bastante aceptables, lo que ocurre es que en la realidad no se ha llegado, pero se ha conseguido mucho. Todo lo que no sea reconocer las cosas implica no saber dónde vamos y lo que queremos conseguir. Queda mucho, pero se avanza. 

¿Qué faltaría conseguir?

Todavía falta por conseguir la igualdad real. La igualdad real es conseguir que los hombres se impliquen y lo hagan precisamente en compartir todas las tareas que hasta ahora sólo eran las mujeres las que las hacían. Mientras eso no se consiga, va a ser muy difícil una igualdad real. 

Esa época como alcaldesa, ¿la recuerda con nostalgia?

Con nostalgia no, sí con cariño. Con nostalgia no la recuerdo porque no era mi objetivo vital y, por lo tanto,  al día siguiente de cesar en la alcaldía, estaba en mi trabajo, encantada. Ahora, haber sido la alcaldesa de tu ciudad es un honor y siempre lo recordaré con agradecimiento a la ciudadanía. 

¿Cree que esa labor fue más complicada por ser mujer?

Estoy segura porque aunque no te lo digan a la cara, sí se ve. Sobre todo porque el trato hacia las mujeres, a veces, es condescendiente y eso a mí, imagino que a otras mujeres,  es de las cosas que más me irrita, que los hombres sean condescendientes, como dándote algo. No mire, es que tengo los mismos derechos que usted y lo puedo hacer igual de bien o de mal.  

¿Cómo ve la evolución de su ciudad, hemos cambiado mucho?

La ciudad, lógicamente, va mejorando, porque hay que tener en cuenta que cuando comenzó la democracia, Albacete era una ciudad por hacer y son los distintos equipos, los partidos y la oposición, entre todos, se van haciendo cosas. Lo bueno de una ciudad es que se va haciendo poco a poco entre todos y todas. En ese sentido, claro que ha mejorado muchísimo, no hay nada más que ver la ciudad física, que está muchísimo mejor.

Tras su paso por la alcaldía, otras dos mujeres fueron alcaldesa de Albacete.

Sí, Carmen Bayod y Carmen Oliver, estupendo, me parece fantástico que haya más mujeres y hombres. No se trata de competir, se trata de construir entre todos, hombres y mujeres, pero cuantas más mujeres, mejor, más se normaliza la situación. 

¿Cómo ve hoy la política de su ciudad?

Pues no estoy muy al tanto. Estoy al tanto como ciudadana, pero no sigo muy de cerca porque creo que es una cosa sana que los que hemos estado no nos metamos en determinadas situaciones.