El conflicto entre Israel y Palestina suma décadas. El 7 de octubre la calma tensa saltó por los aires cuando centenares de milicianos de Hamás lograron cruzar la frontera de Gaza y alcanzaron algunos kabuts del sur de Israel, asesinando a civiles, secuestrando a más de 200 personas y avasallando las casas de decenas de familias.
La respuesta de Israel fue inmediata a gran escala. Desde entonces la Franja de Gaza está totalmente asediada y miles de civiles han muerto por los bombardeos del Ejército de Netanyahu. También caen misiles al lado israelí, donde ya suman más de miles de fallecidos. La Tribuna de Albacete ha hablado con Hammam Milhem Atrasa, residente en Albacete, que es de origen palestino y llegó a España como refugiado político en febrero de 2011. Su destino fue Granada, después residió en Sevilla y Madrid. En la capital española desarrolló sus estudios de ingeniero de Telecomunicaciones, se casó y tuvo un hijo, que tiene cinco años de edad en la actualidad. Estudió un máster y con la doble nacionalidad, española y palestina, lleva laboralmente unido a Madrid desde hace siete años. Actualmente vive en Albacete por causas personales, aunque desarrolla teletrabajo para la empresa madrileña. Tiene a su familia, padres y hermanos en Cisjordania.
¿Cómo es su estancia en la ciudad en la actualidad?
Conozco a la comunidad palestina aquí en la ciudad, aunque sólo hay tres ciudadanos de origen palestino y a la Asociación con Palestina, pero no formo parte de la entidad. Actualmente resido aquí por estar cerca de mi hijo de cinco años.
¿Puede describir su estancia en su país natal desde que era niño?
El conflicto lleva ya tiempo ocurriendo, lo vivió mi abuelo, mis padres, yo, y, ahora, por desgracia, mi hijo. Esperemos que algún día mi hijo pueda conocer mi país y en paz. De hecho, hay muchos refugiados y esperan con ansiedad el fin del conflicto entre Israel y la Franja de Gaza. Mis vivencias allí han sido más o menos como se está dando ahora el conflicto, pero en menor escala. Este ataque ha sido el mayor de la historia.
Tenía un año de edad y según me cuentan mi familia ha sido complicado. He vivido la primera insurrección palestina al completo; como estudiante allí, tenía que desplazarme a pie 10 kilómetros, en total unas tres o cuatro horas. Recuerdo que en el segundo levantamiento palestino, el ejército israelí entró a la sede central de la autoridad palestina donde vivía con mi familia. Destrozaron muchos campamentos de refugiados de muchas ciudades.
¿Cómo es la educación es la zona de Cisjordania?
Nosotros no tenemos ningún problema con la población judía, sí con los sionistas. Quiero dejar claro esta noción. Ellos tiene una idea principal, y es que esa tierra es nuestra y de nadie más. Me refiero a los sionistas israelíes; nos hace pensar lógicamente que nosotros no existimos para ellos. Es por ello, que tenemos que protestar.
Nos arrebatan y ocupan las tierras y nos tenemos que echar la culpa a nosotros mismos también. Es una sensación de rabia ante todo. Sin embargo, la sociedad israelí o los gobiernos sobre todo, no trabajan ese concepto. La autoridad palestina lleva años pidiendo dos estados. Hay que recordar que en los últimos 15 años, los gobiernos son extremistas, ni siquiera quieren hablar.
¿Qué desencadenó el ataque del 7 de octubre, según la información que le traslada sus familiares?
Se lanzó al ataque Hamás. Eso es cierto. Pero es que ahora mismo el pueblo palestino sólo quiere vivir. No le interesa esta matanza. Mi familia está sin luz, agua, electricidad, sin productos básicos y encerrados en casa. El pueblo siempre es la víctima. Hay que condenar cualquier muerte de una víctima civil.
¿Cree que se podría extender el conflicto a otros países?
No lo considero una guerra. En las guerras hay dos bandos, hay equilibrios entre las fuerzas políticas y militares y de armamento, pero en este caso, se está atacando a un pueblo que no tiene recursos, ni ejército fuerte, ni autoridades. Con esto no estoy justificando a Hamás. Si quieren asesinar o quieren castigar a los terroristas de Hamás, no hay que castigar a un pueblo entero. Matar a civiles. Sabemos que en la Franja de Gaza gobierna Hamás desde hace 15 años, en Cisjordania no, pero todavía asesina. Hasta el momento hay cien muertos en Cisjordania desde que comenzara el ataque el pasado 7 de octubre. Hay también 1.000 encarcelados.
¿Qué reivindicaría ante la sociedad en general?
La situación, según me traslada mi familia, es muy complicada. Están muchos sectores parados. Hay incluso ciudadanos en Cisjordania que trabajan en Israel y no pueden ahora acudir a sus puestos de trabajo y económicamente llegará un momento difícil de solucionar. Hay muchas zonas que están totalmente intransitables.
No estoy a favor de cualquier matanza, no se puede negar una religión, hay un millón de palestinos árabes en Israel. Son políticas que sufrimos todos los días. Nunca un israelí menciona la palabra Palestina. Nunca había visto un ataque de estas características, en la historia de la humanidad.
En 19 días ha fallecido mucha gente. Desde Naciones Unidas no nos ayudan, no tenemos ayuda internacional. Es una verdadera violación de los derechos humanos. Lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza es horrible. Atacaron en 2018 y en 2021.
Me gustaría resaltar que el mundo no debería de mirar hacia otro lado, que salga la verdad a la luz y se pare de una vez por todas esta terrible y dramática situación que atraviesan desde hace años. Cualquier conflicto que suceda en Palestina afecta a todo el mundo. La causa palestina es el corazón de todas las causas del mundo.