Esta semana han comenzado los trabajos de exhumación de los cuerpos que se encuentran en la fosa común del cementerio de La Roda. Un equipo formado por arqueólogos y antropólogos trabaja desde el pasado mes de septiembre para recuperar los restos de los represaliados por el franquismo, identificarlos y entregarlos a sus familiares.
La iniciativa partió de la Asociación de Memoria Histórica de La Roda y comarca que ha llevado a cabo una ardua labor para conseguir los permisos y la financiación para esta primera fase que ha consistido en la localización de la fosa común, su delimitación y la exhumación de los cuerpos. Todavía quedan por delante «unas tres semanas o un mes», según el arqueólogo, Alfredo Rodríguez, para desenterrar todos los restos y documentarlos.
Localizada por georadar, la fosa común es una zanja de unos 14 metros de longitud, con poca profundidad, en las que se encuentran inhumados un cuerpo encima del otro. Tras extraer las pruebas de ADN habrá que cotejarlas, el último paso antes de entregar los cuerpos a sus familiares. Aparentemente, los cuerpos se encuentran en buen estado de conservación y gracias a los restos óxidos mejor protegidos, y de mayor grosor, como las piezas dentales, no se prevén complicaciones en la identificación. Aunque no está constatado, podría existir una segunda fosa en el cementerio de La Roda que no se ha logrado localizar.
Los ejecutados. Las personas enterradas en esta fosa son represaliados del franquismo, fueron fusilados después de la contienda, una vez terminada la Guerra Civil, en el denominado «periodo de paz·. Según la investigación previa a las exhumaciones llevada a cabo por la historiadora y presidenta de la asociación, Carmen Parreño, «en La Roda fueron ejecutadas 54 personas, trece están localizadas» por lo que buscan los restos de 41 personas. Con la fosa abierta y localizados los primeros cuerpos, los arqueólogos estiman que en esta fosa común encontrarán «los restos de unas veinticinco o treinta personas».
Carmen Parreño asegura que «merecen ser enterrados dignamente y que sus nombres se recuerden y rescaten del olvido y el silencio». La presidenta de la Asociación de Memoria Histórica de La Roda y comarca hacía estas declaraciones durante la visita al cementerio de José Manuel Caballero, vicepresidente segundo del gobierno de Castilla La Mancha. Caballero estuvo acompañado por el presidente de la Diputación, Santiago Cabañero y el alcalde Juan Ramón Amores.
«Al margen de ideologías, declaró Caballero, la Junta aborda todo lo que tiene que ver con la memoria democrática desde la perspectiva de los derechos humanos, hubo una vulneración de los derechos humanos de unas personas a partir del final de la guerra civil y la dictadura franquista y ahora tenemos una obligación de justicia de reparación». Los trabajos de exhumación han sido financiados mediante una subvención de 50.000 euros procedentes de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática y la UCLM.