El Albacete Balompié intentará hoy dar un nuevo paso adelante en una undécima jornada de liga en la que rendirá visita a la UDAlmería, uno de los conjuntos más potentes de la categoría, con una plantilla descendida de Primera División y aspiraciones a regresar a la máxima categoría de la mano del dinero saudí.

Los blancos parecen haber aliviado en sus dos últimos compromisos las malas sensaciones que habían ofrecido hasta entonces. Un empate en Huesca y una victoria convincente sobre el Burgos han conseguido levantar cierto optimismo en una categoría tan igualada como cambiante.

Dejando a un lado la irregularidad, no todos son buenas noticias por la plaga de lesiones que asuelan a la plantilla albaceteña. Alberto González ha ido perdiendo piezas importantes de su engranaje, la última Higinio Marín, que se encontraba en un estado de forma dulce como uno de los mejores artilleros de la categoría. El calasparreño no podrá actuar en los próximos compromisos, aunque está por ver el alcance real de su lesión muscular. Del mismo modo se encuentran lesionados otros cuatro jugadores.

Tras los últimos resultados, el Albacete es duodécimo, con 14 puntos, a dos de la zona del 'playoff', y a cuatro del descenso, lo que da una idea de lo volátil de la clasificación con tantas jornadas por delante. 

En cualquier caso, las lesiones y los tres partidos en una semana (el próximo domingo el Albacete recibirá al Sporting) hacen muy probable que vayan a tener lugar rotaciones en las que entran varios canteranos, tres de los cuales viajaron con el equipo, a saber, Marcos Moreno, De la Casa y Neco Rubayo, este último la principal novedad.

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