Editorial

El valor de prevenir y educar ante las conductas suicidas

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El Ministerio de Sanidad puso en marcha la línea 024 en mayo de 2022 para ofrecer atención profesional y apoyo ante la conducta suicida a personas afectadas y familiares y, en estos dos años de andadura, ha recibido más de 260.000 llamadas -con el matiz de que una persona puede hacer más de una llamada, por lo que las cifras no son de usuarios únicos-, de las que 12.846 fueron derivadas al servicio de emergencias 112, con el propósito de ofrecer una atención urgente a la persona en crisis. Por lo que respecta a Castilla-La Mancha, desde la región se realizaron casi 430 llamadas, casi un cuatro por ciento del total nacional, situándose como la octava comunidad autónoma con más uso de esta línea telefónica.

El volumen de llamadas demuestra que se trata de un servicio necesario, máxime si se tiene en cuenta que, a nivel nacional, según el Instituto Nacional de Estadística, en el año 2022 se produjeron 18.574 fallecimientos por causas externas, un 10,4% más que en el año anterior, con el suicidio manteniéndose como el primer motivo de muerte externa, con 4.227 fallecimientos, lo que refleja un incremento del 5,6% con respecto a 2021. Además, analizando la tendencia a lo largo de los últimos cinco años, se aprecia un aumento progresivo cercano al 20%.

Con estas cifras, además de la atención que se presta a quienes realizan las llamadas, también se busca cumplir con el objetivo general de reducir el nivel de sufrimiento emocional y riesgo de conducta suicida de las personas usuarias y con los objetivos específicos de visibilizar el suicidio en la población general, concienciar de la gravedad del problema y favorecer una mejor atención a esta temática a nivel comunitario.

En este sentido, teniendo en cuenta que en el desglose por edades de las personas que llamaron al 024 más de 10.000 tenían de 10 a 19 años y casi 29.000 de 20 a 29, la educación también debe jugar un papel muy importante, por lo que hay que destacar actividades como las II Jornadas de abordaje práctico de la conducta suicida en adolescentes y jóvenes que se celebraron el miércoles y el jueves en el Campus albacetense, en las que participaron profesionales de Educación, Sanidad, Servicios Sociales, policías o bomberos y donde se resaltó que es una cuestión cada vez más preocupante y con mayor incidencia en la población infanto-junevil al ser una de las principales causas de muerte entre la población de 15 a 29 años.

Las conductas suicidas son una realidad y es preciso hacerle frente mediante la prevención, con herramientas como la Línea 024, y también con la educación y las pertinentes áreas de trabajo en este campo.