«Puede haber futuro y sitio para todos en el campo»

E.F.
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Francisco Martínez Arroyo, quien fue consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha vuelve a la carga con un mensaje «optimista» sobre nuestro sector agrario

Francisco Martínez Arroyo. - Foto: Rubén Serrallé

Quien fue consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, congregó ayer en la Librería Popular de Albacete al 'quién es quién' de las organizaciones agrarias, la investigación, la docencia y, en general, de la agricultura, la ganadería y el regadío de la provincia para presentar el ensayo El Resurgir del Agro, con el que pretende abrir un debate «optimista» sobre el futuro del campo.

Mejor momento no podía elegir para presentar este libro, justo el día en que vuelve la lluvia en serio.

¡Cierto! (sonríe). Es la mejor de las noticias, que después de casi cinco años, vuelva la lluvia, al campo de Castilla-La Mancha,  y particularmente a  Albacete, que era una provincia que estaba sufriendo mucho. Además, uno de los retos que pongo encima de la mesa para el sector agrario en los próximos años es el acceso al agua, porque no se puede entender un futuro profesional para la agricultura en zonas como Albacete sin tener acceso al agua.

Deduzco por el título del libro que quiere dar un mensaje positivo, en medio de tanto pronóstico negro.

Sí, efectivamente, era muy importante dar ese mensaje positivo. Veníamos de momentos muy complicados,  con manifestaciones de agricultores, después del impacto de la guerra de Ucrania  en el sector, y además esta la sequía, en fin, una situación complicada. Yo lo que planteo es un futuro posible y en positivo, frente a otros análisis sobre el futuro del sector bastante negativos, como si no hubiera futuro, que es algo que yo quiero refutar, porque creo que si se orienta el sector en una dirección determinada, puede haber futuro y sitio para todos en el campo.

Aparte del eterno reto del agua, ¿qué otros destaca?

En el libro yo enumero 10, pero  además del agua yo destacaría la nueva Política Agraria Común que se está empezando a reformar en este momento para el periodo 2028-2034, que va precisamente en la línea que el libro propone, la de orientar las ayudas a los que más las necesitan, esto es un cambio absoluto de paradigma en la PAC, y en positivo.

¿Y alguno más?

Sin duda, defender la agricultura familiar. Aquí Castilla-La Mancha fue pionera, porque el  día 3 de marzo desde el Ministerio se puso a exposición pública un proyecto ya de ley a nivel estatal de agricultura familiar, pero bastante antes esta región dio el primer paso en esa dirección, algo de lo que me siento muy orgulloso, porque hablamos del modelo que mejor representa esta región y que más la vertebra.

¿Pero cómo se defiende esa agricultura con medidas concretas?

La nueva ley tiene que servir para priorizar las ayudas, los apoyos públicos en esa dirección, con medidas como la creación de un banco público de tierras.  Tierras que hoy está en manos de las administraciones, que no se usan, y que se pueden poner a disposición de los jóvenes que quieren incorporarse al campo.  

Otra cuestión fundamental es un banco público de agua también a disposición de los jóvenes, de los profesionales, agua para poder empezar en la agricultura, para poder tener una explotación rentable. Y debo recordar que esta medida, en concreto, se ensayó, se puso a prueba en el ámbito del Júcar, de tal forma que hay una zona del Júcar, en la cual los jóvenes tienen agua reservada. Y es la primera vez que sucede.

Entonces, entiendo que defiende que puede y deba haber sitio para el pequeño agricultor.

Sí, claramente. Es mejor tener 500 empresarios agrarios en un pueblo, generando empleo y viviendo en el pueblo, que tener un fondo de inversión gestionando las tierras de esos 500 empresarios agrarios, contratando asalariados en el campo que también son necesarios, pero debe haber sitio para todos.