El comité de empresa de la Delegación de Educación, Cultura y Deportes de Albacete ha exigido la cobertura de todas las plazas de personal laboral de los centros educativos de la provincia de Albacete, al tiempo que denunció el abandono que vienen sufriendo los centros dependientes de esta administración. Miembros de dicho comité, arropados por trabajadores y familiares, así como usuarios del centro de educación especial Eloy Camino, se concentraron ayer a las puertas de este colegio, para exigir la inmediata cobertura de las plazas de auxiliares técnicos educativos (ATE), así como profesionales de Enfermería y Fisioterapia que tiene este centro en la actualidad.
El presidente de dicho comité, Juan Carlos Portero, recordó que el curso pasado ya se concentraron por el mismo motivo «pero lejos de mejorar la situación nos hemos visto forzados a concentrarnos de nuevo porque cada vez es mayor la falta de personal, y un claro ejemplo es este centro, que no olvidemos que es de educación especial». En su opinión «la no cobertura de bajas sólo puede llevar a que la sobrecarga de trabajo en el personal se traduzca en nuevas bajas laborales y en falta de atención a los 120 niños escolarizados en el centro».
El anuncio de la concentración a las puertas del colegio Eloy Camino ha tenido la primera consecuencia positiva y es que de las seis bajas de ATE ayer la administración educativa cubrió dos, con lo que faltarían cuatro por sustituir.
No obstante, desde el comité de empresa insisten en que la ratio del centro es «insuficiente», ya que debería ser 29 ATE por 120 alumnos que tiene el centro y sin embargo hay 23 ATE, teniendo en cuenta que son tres los turnos de trabajo.
Por su parte, la portavoz de las familias y tutores legales de los alumnos del centro, María José López Miguel, aseguró que «esta amplia complejidad y logística requiere de una atención humana extremadamente precisa y particular que garantice el cuidado y la integridad de nuestros hijos», al tiempo que reiteró que «los cuidadores del centro suplen las carencias y falta de efectivos gracias a su solidaridad y calidad humana, una actitud que requiere de nuestro compromiso como familias, defensa y derechos como padres y como cuidadores, ya que nuestros hijos dependen del personal técnico todos los días».
López Miguel pidió con urgencia que se establezca un protocolo de actuación y prevención de riesgos laborales «para extinguir al máximo las agresiones que sufren de algunos usuarios el personal, con un compromiso de inversión y medios cualificados para atender la demanda creciente del centro».