El toledano Museo del Ejército celebraba ayer una ‘batalla’ muy especial, la de la lucha contra la marginación social y laboral. La Obra Social de La Caixa celebró allí la entrega de sus primeros Premios Incorpora en Castilla-La Mancha, que vienen a reconocer el esfuerzo de empresas y organizaciones por la integración de colectivos en riesgo de exclusión.

En concreto, se premió la labor de La empresa Asiste Hogar, del grupo SAC (Servicios Asistenciales a la Comunidad) de Ciudad Real y de la sección regional de Correos, así como a la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE)de Ciudad Real. Ytambién se reconoció con sendos accésit a Eduardo Moreno, un joven emprendedor de Guadalajara, y a los hermanos franciscanos de la Cruz Blanca, de Hellín (Albacete), por su trabajo de integración de personas afectadas por una enfermedad mental.

Más de 1.800 contratos.

Cabe apuntar que el programa Incorpora de La Caixa ha posibilitado la contratación en Castilla-La Mancha de más de 1.800 personas desde su puesta en marcha en el año 2006. Personas todas ellas pertenecientes a colectivos en riesgo de exclusión social, desde afectados por una discapacidad a parados de larga duración, expresidiarios o mujeres víctimas de la violencia de género.

El director general de la Fundación La Caixa, Jaime Lanaspa, destacó la gran receptividad de las empresas a este tipo de iniciativas sociales. Como dijo, «cuando las empresas nos abren sus puertas, reinciden».

Asimismo, quiso aprovechar este acto para confirmar que la Obra Social de La Caixa mantendrá el presupuesto destinado a Castilla-La Mancha para 2014. Y es que, indicó, la entidad está «singularmente» comprometida con la comunidad autónoma, tras la integración de la antigua Caja Guadalajara al proyecto Caixabank.

En esta línea, valoró la buena marcha este año en Castilla-La Mancha del programa Incorpora, donde «ya hemos pasado de los 400 contratos».

Buscar la excelencia.

El consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, también participó en este acto. Un foro donde invitó a empresas y entidades sociales a sumarse a este programa y dar así una oportunidad a muchas personas que, por diferentes circunstancias, no la han tenido. «Las empresas necesitan personas que busquen la excelencia en su actividad diaria y que tengan un gran afán de superación; son muchas las compañías y entidades sociales que han sabido descubrir esas capacidades en personas con discapacidad o de algún colectivo de especial vulnerabilidad», afirmó.

El programa Incorpora cuenta con la colaboración de 16 entidades sociales castellano-manchegas, especializadas en el trabajo con colectivos en riesgo de exclusión, así como una red de 26 técnicos de inserción laboral, que sirven de puente entre dichas entidades y las empresas.