Todos los embalses situados en la provincia de Albacete mejoran, pero la mayoría suspende, según los datos publicados ayer por el Boletín Hidrológico Semanal que publica el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco).
Los datos de esta semana indican que, en general, la reserva peninsular mejora tras el paso de la borrasca Jana por la Península, pues ya está al 60,9% de su capacidad total, lo que equivale a 34.125 hectómetros cúbicos.
Pero si se analizan los datos a una escala cada vez menor, la imagen cambia. De las cuatro demarcaciones que se reparten la provincia Albacete, dos sacan un suficiente pelado, pues la del Júcar está al 55% y la del Guadiana, al 51%.
Las otras dos demarcaciones, por desgracia, suspenden. La del Guadalquivir saca un insuficiente, con un 43,2% y el Segura sigue instalado en el muy deficiente, ya que sus embalses se encuentran esta semana en un exiguo 22,5%.
A una escala todavía más reducida, embalse por embalse, se ve claro a nuestra provincia aún le queda mucho para dar por terminada la sequía. Sólo tres embalses están por encima del 50% y los tres son de pequeña capacidad.
Se trata de dos embalses del ámbito del Júcar y uno del Segura: El Molinar acumula 2,4 hectómetros cúbicos y está al 56%; el de Almansa tiene 1,15 hectómetros y se halla en el 71,83% y el Taibilla almacena seis hectómetros, un 66,6%.
Pero en el caso de los grandes embalses del Alto Segura, todos ellos situados en la provincia de Albacete, el suspenso es general. Hay leves mejoras, de entre uno y tres hectómetros, pero ninguno de ellos llega ni tan siquiera al 30%.
Siempre de acuerdo al Miteco, durante la última semana, el embalse de Camarillas se situó en el 29% de su capacidad, lo que equivale a unas reservas de 10 hectómetros; el Cenajo, por su parte, almacena 88 hectómetros, lo que deja sus reservas en el 20%; La Fuensanta tiene 11 hectómetros, un 11% y, finalmente, el Talave acumula seis hectómetros o, lo que es lo mismo, un 17%.