El Palacio Provincial acogió ayer no una, sino dos sesiones plenarias: la de la Diputación y la del proyecto internacional NBSoil , cuyos socios se reúnen en Albacete por espacio de tres días para llevar a cabo su revisión intermedia.
NBSoil es un programa financiado por la UE, de cuatro años de duración y coordinado por el Institute of Soil Science and Plant Cultivation de Polonia. Cuenta, además, con socios de Austria, Reino Unido, Suiza, Francia, Italia y Holanda.
En España, tres de sus dos socios tienen sede en Albacete: el Instituto Técnico Agronómico Provincial (ITAP), que ejerce de anfitrión, y la empresa tecnológica Agrisat. El tercer socio es el Centro Vasco de Cambio Climático (CB3).
En cuanto al proyecto, destaca por tener un enfoque muy práctico de la gestión del suelo, un elemento crucial para el mantenimiento de la vida en la tierra y para combatir los efectos del cambio climático en nuestras sociedades.
Para ser precisos, se centra en la transmisión del conocimiento científico existente sobre el cuidado de los suelos, mediante la formación de un equipo de 300 consultores (soil advisors) que trabajarán sobre el terreno.
Campos de ensayo. Al mismo tiempo, explicaba ayer Grzegorz Siebielec, coordinador de NBSoil, este programa ha puesto en marcha una red de campos de ensayo donde ensayar técnicas de restauración de suelos que sufren distintos tipos de degradación.
En el caso de España, los ensayos se hacen en un terreno situado en Fuentidueña de Tajo (Madrid) donde se ha sembrado guayule, una planta propia de terrenos desérticos; cáñamo y cártamo.
El trabajo de los especialistas, según se explica en la documentación del proyecto, es el de estudiar «la regeneración del suelo de una zona marginal, con baja precipitación y suelos con niveles muy bajos de materia orgánica».
No obstante, aunque la mayoría de los terrenos de ensayo son de tipo agrícola, también los hay de tipo ganadero, industrial o urbano. Todos ellos sirven para generar y testar conocimiento que, a su vez, transmitirán los consultores a los residentes en las zonas afectadas.
Por su parte, Cristoff Weistenier, de la REA (European Research Executive Agency) explicaba en qué consistirá el trabajo de la «nueva generación de consultores del suelo» que no sólo deberán tener en cuenta los aspectos medioambientales o sociales.
Actividad económica. También hizo especial hincapié en la «actividad económica relacionada con el medio ambiente» y lo que denominó como «bienes y servicios ambientales» ya que las actividades y campos en los que incide el proyecto tendrán consecuencias en las economías locales.
Estas actividades y campos son seis: el desarrollo de fertilizantes orgánicos a partir de residuos biológicos, las cubiertas vegetales, paludicultura o gestión de zonas húmedas, diversificación de los bosques, biorremediación y la gestión de infraestructuras en áreas urbanas y periurbanas.
Para hoy, martes, las sesiones de trabajo se desplazarán al Parque Científico y Tecnológico de Castilla-La Mancha, donde se encuentra la sede de la empresa Agrisat, donde se tratarán cuestiones como el uso de herramientas SIG o de APP específicas.
La sesión final de los trabajos tendrá lugar mañana, también en la sede del Parque Cientñiico y Tecnológico, en la que se presentarán las últimas comunicaciones. Tras la finalización del encuentro, comenzará la segunda mitad de este proyecto internacional.