El Juzgado de lo Penal 1 juzgará hoy a un hombre que se enfrenta a un año de prisión, como responsable de un delito de resistencia a la Policía y otro de lesiones.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los hechos tuvieron lugar sobre las 15,10 horas del día 3 de abril de 2020, cuando el acusado, G.M.N., que en esa fecha tenía 59 años, se encontraba en la Avenida de España de Albacete, sentado en un banco, bebiendo cerveza y comiendo patatas.
Como estaba infringiendo las normas de confinamiento establecidas en el Real Decreto que aprobó el estado de alarma, un agente de la Policía Nacional se acercó al acusado, y tras identificarse mostrando su placa y su carné profesional, le dijo que no podía estar allí y que tenía que irse a su casa. El acusado contestó que estaba allí porque quería, que no creía que fuera policía y que no se iba a marchar, ante lo que el agente procedió a llamar a un vehículo policial, momento que el acusado aprovechó para intentar marcharse.
Los delitos. El policía le indicó que tenía que esperar hasta que llegaran los otros policías y proceder a su identificación, haciendo caso omiso el acusado, que continuó su paso y, al intentar retenerle el agente, el acusado, con el fin de impedir que el policía pudiera llevar a cabo su cometido, le lanzó a la cara el contenido del bote de cerveza que llevaba en la mano, mojándole la cara y llegando a entrarle cerveza en los ojos.
El acusado volvió a intentar marcharse y, al tratar de evitarlo el policía, volvió a lanzarle cerveza a la cara a la vez que le decía «quítate hijo de puta que te mato».
En ese momento pasó por allí otro agente, fuera de servicio y al ver la situación, acudió en ayuda de su compañero, intentando entre los dos reducir al acusado el cual se oponía fuertemente, forcejeando con los agentes para evitar que los mismos pudieran inmovilizarlo, algo que finalmente no pudo evitar.
Durante su traslado a los calabozos, el acusado seguía con una actitud agresiva diciendo «a ese que me ha detenido tengo que matar, aunque me manden a la cárcel o me tenga que ir yo de Albacete».
Como consecuencia del forcejeo el agente sufrió erosiones en rodilla derecha y golpe en rodilla izquierda, con rotura lineal oblicua de su asta posterior y moderada cantidad de líquido articular con bursitis subcuadricipital, lesiones que precisaron para su sanidad tratamiento quirúrgico consistente en astroscopia en la que se realiza meniscectomía parcial del menisco izquierdo, que curó en 97 días, quedándole secuelas.