El Centro Diocesano para Inmigrantes Santa María Rosa Molas, ubicado en la calle Francisco Pizarro 44, ya es una realidad. Los servicios de acogida, lavandería solidaria, orientación laboral y sanitaria, acompañamiento para el aprendizaje del español están en funcionamiento.
Esta realidad ha sido posible gracias a la iniciativa de la Iglesia Diocesana a través del Secretariado de Migraciones, con el apoyo económico de la Real Asociación de la Virgen de los Llanos, la Real Archicofradía de la Virgen de Cortes y numerosas aportaciones de parroquias y otras asociaciones de toda la Diócesis. Además, de los voluntarios que dan vida al proyecto con su tiempo y generosidad, compartiendo con las personas migrantes. Es importante reconocer la ayuda brindada por las Hermanas de la Consolación, quienes han cedido el uso del inmueble donde se desarrolla esta labor de hospitalidad y solidaridad.