El hombre que se enfrenta a 19 años de prisión por intentar matar a otro con una botella rota, causar lesiones a otras dos personas y atentar contra los agentes que le arrestaron, afirmó no recordar lo sucedido en el juicio que se celebró contra él ayer, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.

En la vista, el principal procesado, C.H.S.,  natural de República Dominicana y que en el momento de los hechos tenía 28 años de edad y había sido condenado por un delito de lesiones, explicó que el día de los hechos, 23 de abril de 2022, se encontraba fuera de la cárcel, porque estaba disfrutando del tercer grado.

El acusado señaló que aquella noche se encontraba con su padre y con su primo un pub de la calle Pedro Coca de la ciudad. «No me acuerdo de si golpeé a alguien con una botella, me tomé la segunda cerveza y no recuerdo nada más. De lo siguiente que me acuerdo es de que estaba en el coche de Policía. En el coche yo estaba fuera de control, daba golpes contra el parabrisas».

También aseguró que no conocía de nada a las personas a las que agredió y que lleva en tratamiento psiquiátrico desde los ocho años y en España desde 2008. Afirmó que tenía esquizofrenia y que se había tomado la pastilla para su enfermedad.

En la vista también declaró el otro acusado, que se enfrenta a un año de prisión acusado de golpear a los agentes de Policía, hechos que negó. Dicho procesado manifestó que conocía al otro acusado de vista y que no vio su pelea porque estaba sentado en una mesa, que sólo escuchó el revuelo. «Yo no  empujé a los agentes, yo no dije nada a los policías, ni me abalancé sobre ellos». «Creo que el policía se confunde de persona».

La Víctima. Por su parte, el denunciante, N.V.P., afirmó que estaba en la discoteca con su prima y unos amigos y que estaba de espaldas al local, sólo pendiente de sus amigos, con los que hablaba.

Además afirmó que acababa de llegar a la ciudad y que no conocía a nadie. Como ya se aburría decidió irse a casa con su prima, sobre las cuatro de la mañana, momento en el que se produjo la agresión. «Fui a coger la chaqueta y de pronto sentí un botellazo. No oí follón, ni gritos, sólo sentí el golpe y vi al señor atacándome. Mi prima intervino y otras personas para separarlo, cuando me vi libre salí fuera y me quedé en la esquina esperando la ambulancia».

En cuanto al ataque, manifestó que «sentí el primer golpe, se rompió la botella y con el pico de la botella me apuñaló en varios lances. No habló nada conmigo. Él quería matarme, no me quería soltar, si no es por las personas que se metieron a separar me hubiera matado».

El acusado le dejó parte de la oreja colgando, que pudieron volver a coserle y además le causó cortes que le han dejado cicatrices visibles en el moflete, en el labio, la oreja, el brazo y en la parte de arriba de la cabeza. «Ahora me preguntan si soy un criminal o si he estado en la cárcel por la cicatriz que tengo en la cara y me para la Policía».

Cuando ocurrieron los hechos, el joven tenía 20 años.

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