Abycine Indie y Talentos Lanza protagonizó la jornada en el marco del festival internacional, con las proyecciones en sala Capitol y Yelmo.

En la primera, además de Eterna, se estrenó, a las 20,30 horas, Keratyna, con pase y coloquio con los espectadores, por lo que el equipo, prácticamente al completo, pasó por el festival, con los productores Antonio Rosa Lobo y Pablo Lapastora;el director, Miguel Azurmendi; y los actores Fernando Ramallo, Jordi Aguilar y Maiken Beitia.

Desde la organización de Abycine, Pedro Mateo, se encargó de  presentar la película y apuntó que Keratyna «es estreno nacional en Abycine y además, dentro de la sección Indie, por lo que entra directamente en competición y la seleccionamos porque nos pareció una película bastante libre que ya les ha traído alegrías y seguirá en esa línea. Además, tiene un final que casi nadie lo espera».

Miguel Azurmendi adelantó que «por ahora nos estamos moviendo en el circuito de género, acabamos de empezar, en un festival de cine independiente, lo que nos agrada mucho. Nos hemos movido ya por el Green Film de Manchester, en  América Latina y en Austria, donde le dieron un premio como mejor actor a Fernando Ramallo».

Indicó Azurmendi sobre la película que «me interesaba hacer un estudio de personaje, metido luego en una trama muy loca y, sobre todo, basándose en un prototipo de hombre actual o de masculinidad actual, que me parecía interesante comprender, que no defender y ver esa vinculación con las teorías de la conspiración de internet,  una especie de misoginia extraña que  hay mezclada con una masculinidad frágil y lo que me interesaba era eso; entonces me encontré con Fernando Ramallo».

El actor protagonista indicó que  «la película me fascinó desde que leí el guión y parte de la responsabilidad, además de Miguel, la tiene mi compañero, Jordi Aguilar y la directora de casting, porque Jordi me dijo que él iba a estar en el proyecto y que yo podía encajar, pero no me quería presentar a la prueba, hasta que ley el guión y me fascinó. Solo que el personaje se llamase Rata, tenía mucho que ver con el momento en el que me sentía entonces. Cuando empecé a leer, estaba tan bien escrita la secuencia del casting, tenía tantos matices, era un monólogo, casi al final de la película y justo, lo que sentía el personaje era lo que yo sentía en ese momento. Es decir, hay mucho mío en esta película, supe que quería hacerla y daba igual si la película era grande o pequeña o los compañeros que, luego fueron gente maravillosa, y tuve claro que igual que otras películas que me han dado muchas alegrías, ésta iba a ser un punto y aparte».

Legado.

Destacó que, al margen del funcionamiento de Keratyna, «si el día de mañana dejara de trabajar, éste sería un buen legado, entonces lo he disfrutado muchísimo. Miguel, además, dirige muy bien, creo que es un genio, pero él no quiere que lo diga, porque es muy humilde, pero lo es y seguiremos viendo cine de él». Otro de los actores, Jordi Aguilar,  habló sobre su personaje, que tiene un punto en la trama que hace que todo gire y le da mucha fuerza también. El más que en el argumento, centro su intervención en su llegada al proyecto,  «porque conocía a Pablo Lapastora, que me llamó para que me sumase al proyecto y, si me gusta el guión, estupendo y, si además hay amigos, evidentemente todo es más fácil y, evidentemente, me gustó mucho y  me presentó a Miguel el director, hubo sintonía y nada, estoy muy contento con el resultado y todos deseamos ver cómo funciona en pantalla grande y cómo responde la gente de Abycine».

«El guión es  muy singular»

Maiken Beitia es una de las actrices protagonistas de Keratyna, estreno en Abycine.

La actriz comentó que entró en el proyecto «a través de Diana porque nos conocíamos y tuve una conversación con ella  en la que me contó el proyecto. Al final lo que dio es el guión y cuando lo leí me pareció que el guión es muy singular, es una tragedia en realidad, con muchos toques de comedia y también está el terror, pero digamos que la película tiene muchas capas y, con la que me quedé es con la terrible soledad de estos personajes».

Realmente, valoró, «creo que hay un subtexto en la cinta, partiendo de lo que ha contado Miguel Azurmendi en cuanto al género, me parece que los personajes, todos y cada uno, lo somos con muchos colores y parece que pasa una cosa, pero en realidad están sintiendo otra. No solamente el personaje de Rata es el que está encerrado, en este resentimiento que le lleva a querer ser un héroe, si no que realmente  las relaciones humanas son muy interesantes. María, mi personaje, es la madre de Rata, y tiene un problema de incomunicación terrible».