Al leer este título, muchos habréis pensado en aquella película de ese mismo título dirigida por Welson Chin y protagonizada por Danny Chan, Ken Chang. Lam Suet y Michael Chow, del año 2002 y que se desarrolla en China en el siglo XIX donde un diabólico monje despierta a un nido de horribles vampiros decididos a devorar a la raza humana. Curiosa paradoja, ¿verdad?
Y es que curiosamente, a finales del 2019, como todos desgraciadamente sabemos, en la ciudad de Wuhan en China se dio a conocer el primer brote del nuevo coronavirus Covid-19 generando un repentino caos y su rápida propagación por todo el mundo, afectando a miles y millones de personas y con ello, la aparición de numerosas teorías conspirativas al respecto del origen de este cruel virus.
Bien, pues a partir de ahí, los científicos están tratando de resolver el origen y cómo atajarlo, en base al mayor conocimiento que se pueda extraer de sus estudios. Hipótesis varias, pero Kristian G. Andersen, experto del Departamento de Microbiología e Inmunología de Estados Unidos, indicó en su momento, que el origen de un virus previo, el que ellos llaman SARS-Cov-2 no es una construcción de laboratorio como se ha dicho, ni tampoco un virus manipulado a propósito como algunos puedan sospechar, sino que es un producto de la naturaleza.
Muchos son y siguen siendo, los ensayos que están llevándose a cabo y dentro de la confusión y de la duda, este virus citado que para ellos, es el más cercano al Covid-19, es un virus portado por los murciélagos y es un 96% similar a este nuevo, por lo que se ha reactivado para algunos ese curioso hecho con relación a esta especie de animales que tantas películas han generado.
Al principio fue el pangolin, luego los murciélagos y en algún caso, producto de laboratorios, pero lo que es cierto, que hasta que se descubra el verdadero origen de esa cepa o de esa infección, la necesidad de los Cazavampiros se ha hecho realidad.
Numerosas personas, en la mayoría de origen latino y del sur de América, han formado esa ‘elite’ dedicada a cazar vampiros y todo tipo de animales portadores y transmisores de enfermedades víricas -como pueden ser también los roedores-. Son bien pagados por empresas e incluso, estados. Cerca de 500 virus (coronavirus) existen y sin duda, países como China por ser común alimentarse de este tipo de animales, por cierto prohibidos, pero que para ellos, bajo la creencia de que les libra y cura de enfermedades infecciosas, los toman y con ello, se ha reactivado esa circunstancia y ha hecho que proliferen este tipo de profesionales.
Y por eso, me resulta curioso, como también el que la mayor parte de esos cazavampiros sean latinos, porque también en Nueva York, la mayor parte de los contagiados por coronavirus son latinos, según un miembro del Consejo de Comité de Salud de la ciudad de la Gran Manzana. El 34%, ¿curioso, verdad? Y España e Italia, también somos latinos, je, je.
Los vampiros existen. Pero no se transforman en murciélagos, ni se carbonizan a la luz del sol, ni son inmortales. Y no matan a nadie; muy al contrario, incluso dedican parte de su tiempo a dar de comer a los sin techo. Abraham Van Helsing también existe. Pero tampoco mata vampiros, sino que se limita a estudiarlos, y gracias a ello es sin duda quien más merecimientos reúne para ser calificado como la versión real del doctor cazador imaginado por Bram Stoker.
Sigamos investigando, pensando, comentando... ¿será Trump un seguidor de Van Helsing? No creo. La vida sigue siendo un cúmulo de sorpresas constante.