El 44 Congreso Confederal de UGT, que se celebra desde el pasado lunes y hasta hoy en Barcelona, se ha caracterizado por la defensa de la gestión de su actual ejecutiva y por el avance de las líneas de acción más importantes que va a proyectar el sindicato en los próximos cuatro años. En él, Pepe Álvarez, de 68 años y único candidato, fue reelegido ayer por tercera y última vez como secretario general de la formación con el respaldo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para avanzar en los derechos sociales y laborales de los trabajadores.
En este escenario, se aprobó también con el 98,97% de los votos la gestión de la Comisión Ejecutiva Confederal de UGT durante el último mandato, con 770 votos a favor y ocho abstenciones.
La gestión del Comité Confederal, la de la Comisión de Garantías y la de Seguimiento y Evaluación de Código Ético fueron respaldadas también por unanimidad y la de Control Económico con 777 votos a favor y una abstención.
Muy unidos, Sánchez y Pepe Álvarez anticiparon los temas más reivindicativos del próximo mandato como, por ejemplo, la reducción de la jornada laboral y el acceso de los jóvenes a la vivienda, entre otras cuestiones.
En su intervención en el cónclave, Álvarez pidió al presidente del Gobierno un acuerdo que permita que el Estado retribuya a las organizaciones sindicales y empresariales por el trabajo que realizan y elogió su liderazgo al frente del Ejecutivo: «Eres un presidente de fiar».
«Hay una cuestión, una deuda que tiene la sociedad con las organizaciones sindicales desde el año 78, que es que vivimos en un país en el que el Estado nos reclama trabajos y más trabajos que hacemos, pero que pagan nuestros afiliados y nuestras afiliadas solo con su cuota», criticó.
Asimismo, subrayó que se trata de una cuestión largamente reivindicada por UGT y defendió que con Más y mejor sindicato, que es el lema del 44 Congreso Confederal, se consiguen más derechos, más libertad para mujeres y hombres y para «ponerle el pie a la extrema derecha en España».
A su juicio, sin el Gobierno de Sánchez no se hubieran aprobado las medidas sociales que se han implementado en los últimos cuatro años, como la reforma laboral o la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), y lo describió como un «presidente que cumple con los trabajadores».
«Hoy más que nunca los servicios públicos se han puesto en valor y también desde el punto de vista de los servicios en general» resaltó el asturiano que abogó porque el turismo genere para los trabajadores lo mismo que genera para el país.
El líder sindical, que cuando concluya su tercer mandato tendrá 72 años, consideró que en España es difícil hacer transformaciones y «meter también en cintura a los que ganan mucho y no pagan impuestos», y apostó por consolidar los avances ya logrados y continuar aprobando políticas de progreso.
«Tenemos que ser plenamente conscientes de que hay una nueva manera de hacer política que hemos ido viendo, nuestros amigos portugueses la han sufrido en sus propias carnes, y «nosotros tenemos que defender al actual Ejecutivo socialista».
Por su parte, Sánchez pidió en su intervención a la patronal que «se siente» a negociar con su Gobierno y los sindicatos para acordar la reducción de la jornada laboral y poder aprobarla por ley en esta legislatura, después de que el pasado jueves el Ministerio de Trabajo pusiera fin a la negociación para reducirla hasta las 37,5 horas para 2025 sin recortar los salarios.