Durante el año 2022, un grupo de 10 municipios de Albacete superó al menos una vez la concentración máxima permitida de nitratos en el agua, según un reciente informe de Ecologistas en Acción.
El documento en cuestión se titula La contaminación por nitratos. Impacto en el medio ambiente y el agua de consumo humano y es la continuación de otro similar, referido al año 2021.
En aquel estudio, se indicaba también que eran 10 los ayuntamientos en los que se habían encontrado concentraciones por encima de los 50 miligramos por litro, que es el máximo legal.
Siempre de acuerdo a este trabajo, en 2022 presentaban altas concentraciones Abengibre, Carcelén, Hoya Gonzalo, Montalvos, Ossa de Montiel, Pétrola, Povedilla, Tobarra, Villarrobledo y Viveros.
Esta relación, no obstante, tiene sus matices. Hay municipios en los que se rebasó el máximo una sola vez y por un margen pequeño, esto es, ligeramente por encima de los 50 miligramos por litro.
Éste fue el caso de el agua de abastecimiento de Carcelén (50,2), Montalvos (50,2) o Tobarra (52,6). Datos algo más elevados pero también puntuales son los de Povedilla (60) y Villarrobledo (89).
Hay otros casos en los que se rebasó el límite en varias ocasiones. Es, por ejemplo, lo que se observó en Abengibre (dos veces), Pétrola (dos), Viveros ( tres), Hoya Gonzalo (cinco) y Ossa de Montiel (siete).
En cuanto a las concentraciones más elevadas, corresponden a Las Anorias, pedanía de Pétrola, en la que se midieron dos concentraciones de 152 y 145, esto es, el triple de lo permitido.
Otra cuestión a destacar es que entre la lista anterior elaborada por los ecologistas y la actual hay municipios que entran y otros que salen. Los recién llegados son Carcelén, Montalvos y Povedilla.
Por contra, los que salen son La Herrera, Lezuza e Higueruela. Este último municipio, por ejemplo, puso en funcionamiento en 2021 un planta desnitrificadora por ósmosis, que redujo sus concentraciones por debajo de los 40 miligramos por litro.
También cabe destacar el caso de Hoya Gonzalo, que ya tiene su propia planta desnitrificadora, la cual ya está en funcionamiento desde finales de 2023.
No obstante, para Ecologistas en Acción estas plantas no son la solución, sólo un parche, porque a su juicio es preciso atacar las causas, que en su opinión son el uso excesivo de abonos nitrogenados y la ganadería intensiva.
La organización también defiende que deben ser los responsables de estas actividades económicas, nunca los vecinos, los que deben pagar los costes.