Contra el Real Oviedo el centrocampista Rai Marchán disputaba su primer encuentro como titular en Segunda División. Lo cierto es que estuvo bien sobre el verde, pero reconoce que no acabó feliz «cuando el equipo no gana, nunca te puedes ir contento a casa. Lo principal en un deporte de equipo y en la situación que atravesamos, es el equipo». 

El centrocampista asegura que se sintió «cómodo. Estoy en una etapa en mi carrera de madurez, entiendo el rol que me toca asumir y estoy luchando para poder dar todo lo que llevo dentro e intentar ayudar al equipo en todo lo que pueda. Si tiene que ser saliendo un minuto, pues lucharé ese minuto. Si es como titular, igual. Estoy con esa ilusión de ganarme el sitio».

Desde su llegada, ha disputado cinco encuentros en los que ha visto tres amarillas, eso es algo que le preocupa «tengo que ser más inteligente, porque nos vamos a jugar mucho en los partidos que quedan. Todo seremos importantes, tenemos que sumar y quedarte fuera por tarjetas innecesarias, puede ser un error».

Para Marchán, la mala dinámica les está pasando factura «creo que estamos haciendo las cosas mejor de lo que dicen los resultados. A día de hoy no he sentido que seamos inferiores a ninguno de los rivales a los que nos hemos enfrentado, pero la realidad del fútbol es esta. A veces las dinámicas afectan y tenemos que ser capaces de salir cuanto antes de ahí. Esta plantilla, equipo y club están capacitados para conseguir la salvación».

Próximo partido. El Alba visita el domingo el Martínez Valero. El Elche es segundo con 50 puntos, pero Marchán avisa «la mentalidad es de ir a ganar. Este equipo es valiente y piensa en conseguir los tres puntos, pero se tiene que valorar todo. Un punto está claro que es mejor que perder». Un viaje en el que la plantilla no estará sola, alrededor de 2.000 albacetenses acompañarán a los suyos «nos sentimos muy fuertes cuando los tenemos detrás y hay que seguir empujando. Pido que sigan confiando que les devolveremos esa confianza».

Respecto al rival, Marchán sabe que será un partido muy complicado, pues «el Elche es de los mejores equipos de la categoría, tiene jugadores buenísimos a nivel individual. Al final hay que ser mejores que ellos el domingo. No hay que pensar en otras cosas».

En una semana en la que han caído dos entrenadores, y cuestionado por cómo ve a Rubén Albés, Marchán cuenta que «el míster es un ganador, no le gusta perder y es una persona muy enérgica, que transmite mucho al jugador. Yo lo veo igual que todas las semanas, muy enérgico de cara al domingo. Para lo bueno y lo malo, el fútbol te vuelve a dar una oportunidad en cada partido. Si ganamos en Elche veremos las cosas muy distintas y todos seremos optimistas».

El Alba marca la salvación con 31 puntos, uno por encima del descenso. Cartagena ya está a tres de distancia, mientras Mirandés y Huesca sacan cinco a los pupilos de Albés. Sobre si preocupa el escalón que se está creando, el jugador dice que «cuando miras la tabla y te ves en el sitio que no te gustaría, siempre te preocupas, pero estamos también por encima de los cuatro que descienden. Tenemos que focalizarnos en nosotros mismos. Tenemos equipo para salvarnos fácil, pero debemos mirarnos al espejo, ver las cosas que se están haciendo bien y también las que podemos mejorar. A partir de ahí, todo llegará».

Y finalizaba indicando que «uno mejora cuando se enfrenta a obstáculos, al fracaso y es la forma en general que tiene el ser humano de prosperar. Creo que debemos hacer lo mismo, coger las situaciones que no están siendo suficientes y querer más. Debemos exigirnos más en el día a día y al final olvidar el pasado, centrarnos en el ahora. No pensar en el futuro».

Marchán fue cuestionado por los pitos que recibieron algunos compañeros el sábado en el Belmonte. «Somos conscientes de que por nuestro trabajo estamos siendo evaluados de forma diaria y semanal. Al final el aficionado tiene la libertad de expresar lo que desea, pero no es la forma ideal para un jugador, cuando sientes que tu propia afición, que tanto nos apoya, te discute de esa forma. Psicológicamente y a nivel de confianza es complicado, pero tenemos que convivir con ello. No es fácil, pero el vestuario tiene experiencia, nos ayudamos unos a otros. Todos queremos sumar para conseguir el objetivo. Me gustaría pedir el apoyo para todos mis compañeros y para mí mismo también, porque eso nos hace rendir de mejor forma».

Del mismo modo y para finalizar, defendió a Juan Antonio Ros, que fue uno de los afectados por las críticas. «Conozco a Ros desde hace muchos años. Lo considero un amigo y al final no es un momento fácil cuando tu público te pita. Encima tenemos la mala suerte de recibir el gol cuando él entró, pero en la jugada no tuvo ninguna culpa. No es fácil, pero eso le va a servir para ser mejor jugador, mejor persona. Ante las dificultades y los obstáculos es cuando el ser humano mejora, aprende cosas y se hace más fuerte. Estoy seguro de que saldrá mejor. Después del partido fueron momentos duros, pero ayer entrenando estuvo a su nivel. Creo que es un futbolista que nos pueda dar muchas cosas, tiene mucha calidad. Las circunstancias no están saliendo, pero en un club en el que todo el mundo es importante, todos tienen que sumar y ojalá todo el mundo le ayude, como hacemos en el vestuario».