La Comunidad de las Fuentes de Letur acaba de inaugurar en el Jardín Botánico de Castilla-La Mancha una exposición fotográfica sobre su veterano proyecto de riego tradicional.
La muestra permanecerá en el Jardín Botánico hasta el 30 de septiembre, y su objetivo es dar a conocer los valores y ventajas de los antiguos sistemas de riego creados por romanos y musulmanes, preservados en Letur y en otros puntos de España.
«Para nosotros, la tradición es la verdadera modernidad», afirma Luis López Juárez, actual presidente de la comunidad, «porque sólo se utilizan los recursos que son necesarios»
Localización. En la actualidad, Letur cuenta con tres zonas de regadío tradicional: la huerta y el abastecimiento de Letur, la Dehesa de Letur y la Abejuela. Las tres zonas abarcan 750 hectáreas de cultivo.
«Defendemos que nuestras acequias son más eficientes que los sistemas intensivos que consumen mucha energía y agua, porque con ellas protegemos los acuíferos», remarca.
La experiencia de los habitantes de la Sierra del Segura es que las tecnologías actuales, basadas en la extracción de aguas subterráneas, acaban por secar las fuentes.
«Nosotros siempre hemos sido capaces de regar sin agotar los acuíferos», afirma, «y lo que queremos con esta exposición es que se sepa que hay alternativas al modelo actual».
Además, el caso de Letur no es el único. En zonas como la Ribera de Cubas, en Jorquera, hay iniciativas de regadío tradicional similares e igual de válidas.
Y, en otras partes de España, recuerda, hay áreas de regadío tradicional aún más extensas, como las 4.600 hectáreas de la Vega de Granada que se riegan con agua del Genil desde hace siglos.