Pozohondo ha sido este viernes el gran protagonista en el espacio 'En el Baile', que cada día a las 12:30 horas llena de público el estand de la Diputación de Albacete en la Feria. Bajo la conducción de la presentadora Raquel Cortijo y con el presidente, Santi Cabañero, como anfitrión, el coloquio se ha centrado en la rica tradición folclórica del municipio, con la emblemática Danza del Zángano como eje central, deslumbrando a todos (literalmente) desde el corazón de un Recinto que, saludando ya a un nuevo fin de semana, estaba repleto de público de toda procedencia.

El presidente Cabañero ha destacado el importante papel de Pozohondo en la conservación de las tradiciones culturales de la provincia, subrayando el esfuerzo conjunto de los vecinos y autoridades locales por mantener viva una danza con siglos de historia. Junto a él, Julia Sánchez, alcaldesa de Pozohondo, y Jesús García González, presidente de la asociación cultural El Zángano, han aportado su visión sobre el pasado, presente y futuro de esta danza autóctona.

La primera edil, ha agradecido a la Diputación "esta oportunidad de mostrar parte del corazón del alma de Pozohondo, con esta danza centenaria que nos ha costado muchísimo trabajo recuperar; es una maravilla poder mostrarla públicamente para que sea conocida en toda la provincia y a nivel regional".

Durante el coloquio, se ha ido proyectando un material audiovisual que ha mostrado al buen número de asistentes, imágenes históricas de la Danza del Zángano, grabadas en las festividades de la noche de San Juan, junto con una presentación fotográfica del Pozohondo tradicional.

Este baile, que se celebra cada 24 de junio en honor a San Juan Bautista y se repite el 7 de octubre en las festividades de la Virgen del Rosario, es una pieza única del folclore manchego. Originaria del siglo XVIII y recuperada a principios del siglo XXI, la Danza del Zángano simboliza el trágico final de San Juan Bautista, con una escenografía tan vistosa como significativa.

Como ha relatado la alcaldesa, "el primer testimonio gráfico real que tenemos es de principios del siglo XX; la fotografía de Escobar de Luis Escobar, fotógrafo Albacete, representa la danza del
Zángano el 24 de junio de 1928: es el primer vestigio real que tenemos".

Gran trabajo de recuperación y divulgación. Una danza, ha reiterado, recuperada "con muchísimo esfuerzo", agradeciendo a "los vecinos y vecinas de Pozohondo que de forma improvisada decidieron volver a retomar esta danza", así como "al grupo de folclore Abuela Santa Ana que se encargó de danzar durante los años 1999 y 2000 en un ejercicio recuperación del folclore tradicional de la provincia: gracias a ellos, a su impulso, fueron los propios vecinos los que se encargaron de retomarla de forma espontánea, de modo que, a ellas y a ellos, muchas gracias por devolvernos lo que era del pueblo", ha subrayado con emoción.

Además, gracias a la Diputación de Albacete y su revista Zahora (por ejemplo, en el número 48 está publicada la partitura original de esta danza y esa foto de Escobar", se avanza en la necesaria divulgación, como ha explicado el presidente: "Si renunciamos a lo que hemos sido, no sabremos lo que queremos ser; por eso este estand hemos querido que sea una muestra de todo; Julia le daba las gracias al grupo Abuela Santa Ana (que tanto bien está haciendo por recuperar el folclore de esta provincia, igual que otros grupos que operan y trabajan en ese sentido) y también muchos estudiosos, que han recogido esa tradición oral que conocíamos (porque se nos pasaba de padres a hijos, nos lo iban contando...) pero que, si al final alguien no se pone a escribirlo, a documentarlo, a ponerle ciencia también a lo que es esa tradición... probablemente podría correr el riesgo de acabarse perdiendo y la Diputación también está ahí: conocemos mucha parte de nuestra historia a través de los trabajos plasmados en esas revistas", ha señalado.

El público presente el estand de la Diputación ha conocido más a fondo esta representación en la que los bailarines, conocidos como 'zánganos'", portan coloridas batas tradicionales, mientras que uno de ellos, representando al diablo, viste una bata roja en alusión a la sangre derramada de San Juan. El simbolismo de la danza reside en la oposición entre la virtud de los zánganos y la danza pecaminosa de Salomé, personificada por el diablo que interfiere entre los danzantes.

El presidente de la asociación cultural El Zángano, Jesús García, ha destacado el trabajo desarrollado para revitalizar y preservar esta tradición, incluyendo la renovación de esas vestimentas. Además, una de las batas originales, con gran valor histórico, se encuentra actualmente expuesta en el propio estand de la Diputación en la Feria, visitado por mucha gente.

La Danza del Zángano se acompaña de los sonidos inconfundibles de las castañuelas, el tambor y la dulzaina… elemento éste último que ha servido a Cabañero a reflexionar sobre lo clave de la riqueza cultural entre territorios: "En la dulzaina o 'la pita' (en cada lugar le llamamos de una manera) ay una clara influencia levantina que, en tantos pueblos (como en Pozohondo, como Chinchilla, como en Cenizate…), y qué importante es defender nuestra identidad, ser conscientes de que somos muy mestizos, de que todas las identidades son la mezcla de mucha gente, son un aprendizaje continuo que nos ha traído hasta aquí; qué importante es darnos cuenta de eso: de que no somos ni mejores ni peores que el resto, que somos lo que somos y estamos orgullosos, pero que somos muy mestizos".

La alcaldesa, Julia Sánchez, ha manifestado su orgullo por la acogida y el protagonismo que Pozohondo ha tenido en este espacio de la Feria de Albacete, y ha afirmó que el Ayuntamiento seguirá impulsando la candidatura de la Danza del Zángano como Fiesta de Interés Turístico Regional, para que esta joya del folklore manchego sea reconocida como merece.

"Agradeciendo este esfuerzo de recuperación de todos y de todas, el Ayuntamiento va a instar a la Administración para que nos ayude a iniciar el expediente de esa declaración para esta danza, por su trayectoria, por los años que tiene, porque es exactamente lo que nos representa... creo que bien lo merece, ya estáis viendo, qué peculiar es la vestimenta, lo antigua que es y, una forma de manifestar nuestro cariño por esta danza, es instar a que esto perdure en el tiempo para que nos visiten y se difunda a través de otros 300 años por lo menos", ha señalado.

Palabras que, de nuevo, han obtenido el apoyo del presidente Cabañero: "Nadie duda de que esto es único, no lo puede uno disfrutar en ningún otro lugar… de modo que hay que contarle a todo el mundo de Castilla-La Mancha que esto tiene un interés único, y por eso tiene que obtener esa declaración. Desde la Diputación podemos hacer de 'embajadores' pero, sobre todo, podemos ayudar en esos 'impactos' que se tienen que tener para poder amar ese expediente y que cuestan 'los cuartos' no nos engañemos... Bueno, pues si ahí tenemos que 'echar un cable', pues ahí estaremos también para que al final los hechos vayan por delante de las razones y podamos demostrar que de verdad queremos recuperar nuestro folclore".

Durante el coloquio, ha quedado claro que Pozohondo no sólo es famoso por su Danza del Zángano, también por su larga tradición musical, con una Banda Municipal fundada en 1805, la más antigua de Castilla-La Mancha. Sin duda, un elemento clave en las fiestas del municipio, que incluyen dianas, procesiones, encierros, verbenas y degustaciones populares.

"Un pueblo que tiene músicos, tiene buena gente, eso es así por definición; la de Pozohondo es una banda con mucha solera, ha sido la banda que ha amenizado tantas y tantas tardes de toros aquí, en la Feria de Albacete, la banda de Pozohondo ha sido indispensable en esta Feri y el maestro Manuel García también", ha dicho Cabañero pidiendo un aplauso para García, presente en la presentación y muy emocionado.

El acto ha concluido con la esperada actuación de la Agrupación Danza del Zángano, que ha sorprendido al público desde casi el centro del Recinto Ferial, una muestra de esta singular danza, acompañada por la música de los 'Piteros de San Juan'. Sin duda, Pozohondo ha dejado una huella imborrable en esta edición de la Feria de Albacete 2024 de la mano de la Diputación de Albacete.