Proponen un proyecto de economía social para el refrescante

Nani García
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El Grupo Municipal del PSOE presentará una moción en el Pleno para que se estudie crear en las instalaciones municipales del parque una iniciativa dirigida a personas vulnerables

Refrescante del Parque Abelardo Sánchez. - Foto: Rubén Serrallé

El Grupo Municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Albacete propone, a través de una moción, la creación de un proyecto de economía social para el refrescante del Parque Abelardo Sánchez. La explotación de estas instalaciones municipales ha quedado desierta en dos ocasiones después de que ningún hostelero mostrara interés, teniendo en cuenta la dificultad que tienen para encontrar personal y la importante inversión inicial que hay que realizar para poder dar servicio.

Las concejalas socialistas Ana Albaladejo y Juani García ofrecieron una rueda de prensa para dar a conocer su propuesta, destacando que existen organizaciones que ya ofrecen servicio de restauración a través de iniciativas sociales, como Cáritas con El Sembrador, Romero o El Búho de Letur. Creen que se podrían explorar oportunidades de la mano de los colectivos que trabajan directamente con las personas vulnerables.

García manifestó que el Ayuntamiento de Albacete está en disposición de poner en marcha el servicio, que podría costar unos 100.000 euros, según los cálculos de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Albacete (Apeht), y que sea una entidad la que se encargue de su explotación.

Albaladejo recordó que en 2019 el refrescante estaba abandonado y vandalizado, por lo que en 2020 se decidió demoler el edificio. Una decisión que llegó con el Gobierno de Ciudadanos y PSOE, con el que además se planteó ejecutar un nuevo refrescante. Las nuevas instalaciones se iniciaron en abril de 2023, siendo el plazo de ejecución de ocho meses, aunque año y medio después desconocen si las obras están terminadas y "nos gustaría que nos lo comunicaran".

La concejal dijo que el proyecto que se decida se debe poner en marcha lo antes posible, pues "el estado de abandono y deterioro" de las instalaciones es evidente.