Siempre digo que la Feria de Albacete comienza en verano y termina en otoño y si hacen memoria, todos los años pasa lo mismo, la primera mitad con calor veraniego y el resto con el fresquito que nos anuncia la necesidad de sacar el chambergo ligero para las noches de Feria. Ayer amenazó lluvia durante todo el día y la tarde anterior ya nos avisó con una lluvia fina y caliente que abriésemos el armario para coger la cazadora y el paraguas. Posiblemente, esas previsiones, que todos tenemos instaladas en nuestros teléfonos móviles y nos convierte en una legión de Marianos Medina, los más jóvenes no sabrán a quien me refiero, restó público en los tendidos, porque un cartel con toreros para todos los públicos, debía haber congregado mas público y apenas se cubrieron las tres cuartas partes del tendido, eso sí, los que fueron lo hicieron en un ambiente festivo, pidiendo orejas por poner banderillas, algún día se las pedirán a las cuadrillas, y por trasteos que en otras épocas hubiesen quedado en ovación y ayer se materializó en una puerta grande pero pequeña y en una oreja en tono menor, seguro que por haber previsto mojarse y apenas lo hicieron. Es lo que tiene ser guapo y famoso, que por congraciarse con el personaje y que se encuentre a gusto, somos capaces de darle las llaves de nuestra casa. Qué buenos anfitriones que somos.
Seguro que vuelven a nuestra Feria, faltaría más, si cuando vas invitado te sacan ostras y percebes, estarás deseando que te vuelvan a cursar invitación lo antes posible.