La viceconsejera de Cultura y Deportes de la Junta de Comunidades, Carmen Teresa Olmedo, junto a Beatriz Herranz, directora territorial Centro de Telefónica España, Víctor Cageao, coordinador general de Conservación del Museo del Prado, y Blanca Gamo, directora del Museo de Albacete, presentaron la obra San Pedro, de José de Ribera, que llega al Museo de Albacete, hasta el 3 de noviembre, procedente del Museo Nacional del Prado, gracias a la iniciativa El arte que conecta.
Así, Telefónica, que celebra su centenario, y el Museo del Prado, gracias a una larga y fructífera trayectoria, relación que se consolida este año del centenario, a través de esta iniciativa llevan a 18 ciudades cuadros de grandes maestros del Prado, en este caso, a Albacete, San Pedro, de José de Ribera, un óleo sobre lienzo de 128x100 centímetros, pintado por el maestro hacia 1632.
La viceconsejera, Carmen Teresa Olmedo, destacó que «acogemos en este magnífico edificio, una obra de arte en sí, el cuadro. En nombre del presidente, tengo que agradecer a Telefónica que haya puesto en marcha este proyecto, porque quiero resaltar que en la cultura, el mecenazgo es imprescindible, es muy importante contar con empresas que tienen esa inquietud para devolver algo de lo que reciben de la sociedad y hacen posible que hoy en Albacete podamos disfrutar de esta obra de arte». En cuanto al Museo del Prado, agradeció la viceconsejera esa predisposición, «pensando también en los museos de provincias para poder acoger estas obras y, desde el Gobierno regional estamos dispuestos siempre a acoger estas obras. Estoy muy orgullosa de estar hoy en Albacete, porque se ha llenado esta sala en la que no solamente está este San Pedro, también parte de la obra que tenemos en el museo que correspondería a una época similar».
Francisco José Cerceda Cañizares ofrece una explicación del cuadro de José de Ribera, San Pedro, cedido por el Museo del Prado. - Foto: Rubén SerralléBeatriz Herranz indicó que «este año es el centenario de Telefónica y hemos hecho una serie de actos para dar a conocer no sólo nuestra actividad comercial, también para que nos conozcan desde otro punto de vista, como es el del arte».
Víctor Cageao por su parte, dijo que «es un placer estar en un museo tan maravilloso para presentar El arte de conecta, que ha puesto en marcha el Museo del Prado con la ayuda de Telefónica, con un objetivo llevar a comunidades y ciudades autónomas una obra maestra y en Castilla-La Mancha se ha seleccionado Albacete».
Para comentar las singularidades del cuadro, tras la presentación, intervino José Cerceda Cañizares, profesor del Departamento de Historia del Arte de la Facultad de Letras de Ciudad Real.
En el cuadro de Ribera, San Pedro porta unas llaves en su mano derecha, que no dejan lugar a dudas de que representa al santo universalmente conocido por ese atributo. Menos frecuente en su iconografía es la aparición del libro. Para representar al apóstol, Ribera utilizó rasgos cotidianos y reconocibles. Este hecho no ha de explicarse, como en tiempos se hizo, por una especie de delectación del pintor en el realismo y la vulgaridad, sino que se justifica en virtud de estrategias de representación del arte de la Contrarreforma, cuando se promovió el uso de rasgos realistas en personajes históricos. Era una manera de afirmar que la santidad no era algo abstracto, pues podía actualizarse, encarnándose en personajes de nuestro entorno. Muy característico de Ribera es la mezcla entre la cotidianeidad de los rasgos del personaje y la monumentalidad de la composición, que consigue generando una estructura piramidal e interponiendo entre la cabeza del santo y el espectador un manto amarillo de extraordinaria potencia visual.
Este cuadro, que ya se puede ver en el Museo de Albacete, pertenece a la Colección Real.