La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE)afirmó ayer en un comunicado de prensa que la Guardia Civil investiga la muerte a tiros de un ejemplar de quebrantahuesos en el término municipal de Nerpio, en una zona próxima al límite con la región de Murcia.
«Se trataba del ejemplar conocido como Lopezosa que había nacido en libertad a partir de dos ejemplares reintroducidos en Cazorla», explica ANSE, quien precisa que se trataba de un animal joven, que todavía no había alcanzado la plena «madurez reproductiva».
El quebrantahuesos (gypaetus barbatus) es un ave emparentada con los buitres que cumple una importante función que beneficia tanto a los animales como a los humanos. Se encarga de hacer desaparecer los últimos restos de los animales muertos, esto es, sus huesos, que rompe antes de ingerirlos mediante el simple método de dejarlos caer desde el aire.
Municipios como Nerpio, Yeste o Vianos forman parte desde la pasada década del Programa Nacional de Reintroducción de esta especie, a partir de ejemplares liberados en las provincias de Jaén y de Granada, en Andalucía.
No obstante, la reintroducción de estos animales y su convivencia con las personas no ha sido fácil. A principios de 2017, la Guardia Civil investigó en Yeste la muerte de un ejemplar que formaba parte de este programa, e incluso llegó a identificar a los presuntos autores.
Desde ANSE, reclaman a las autoridades medidas como el refuerzo de las plantillas de agentes ambientales o el cierre de cotos.