Dice la RAE que la palabra Benemérita significa que «que merece premio, agradecimiento o estimación por sus servicios» y digo yo, que aún siendo una palabra de poco uso social, su significado eleva el patriotismo y la generosidad al máximo grado cuando se le coloca como calificativo al Cuerpo de la Guardia Civil.
Se compone del adverbio bene (bien) y de meritus (merecedor), participio de perfecto del verbo mereri, cuyo significado es ganarse, merecer, hacerse digno o acreedor a algo. Por eso, cuando en el siglo XIX se le añadía al Cuerpo de la Guardia Civil se le rendía ese homenaje a quien han sabido y siguen sabiendo estar al lado del débil, del ciudadano, del habitante rural, del caminante, del comerciante, del vecino y sobre todo, del necesitado.
Ahora, la Virgen del Pilar, patrona de este benemérito cuerpo, reunirá a todos cuantos admiramos su labor como fuerza de seguridad del estado, como guardianes de nuestro mundo más rural, y manifestaremos con nuestra presencia cuál es el agradecimiento que le profesamos.
Sin más, y tal vez como mi homenaje particular, quisiera hacer extensivo mi agradecimiento a todos los que forman parte de este Instituto armado de naturaleza militar dedicado a salvaguardar al ciudadano y especialmente, a los que estando en mi tierra de Cuenca han demostrado los valores que atesoran como ejercicio de disciplina, respeto y ayuda.
En este año, bajo la dirección de una mujer, la teniente coronel María Jesús Pascual, como nueva Jefa de la Comandancia de Cuenca, expresar mi grado de satisfacción personal al cumplirse ese ejercicio de igualdad en el que la sociedad deba caminar, generando con ello las razones que hacen de nuestro propio desarrollo como personas, el objetivo de vida. Manifestar que todos los componentes de la 103 comandancia siempre dieron prueba de profesionalidad, abnegación, honor y espíritu de sacrificio, y son ellos –los que ya no están y los que ahora ejercen- los que deben de ser homenajeados en un día como el 12 de octubre, cuando la Hispanidad hace garantía de onomástica y cuando el ejercicio de lealtad ha de ser la bandera que les defina y les sirva de garante. Felicidades, beneméritos, a todos los de una región como la nuestra, Castilla La Mancha, merecedora del triunfo de la constancia y del quehacer, de la seguridad y del sacrificio, del esfuerzo y del desarrollo.