De la guerra a la guerrilla. En su segundo día de movilizaciones, los agricultores de Albacete dejaron la mayoría de los tractores en casa y optaron por hacer cortes de carreteras en puntos muy concretos, tanto dentro de la capital provincial como en sus alrededores.
La zona cero de las movilizaciones estuvo en un área muy concreta situada en las inmediaciones del Parador de Albacete, donde convergen las autovías A-30 y A-30, varias carreteras nacionales y las vías del tren, tanto la convencional como la de Alta Velocidad.
Pero no fue el único sitio. En las inmediaciones de Villarrobledo, en la entrada a Tarazona de La Mancha, la circunvalación de Albacete o las salidas del Polígono Industrial del Campollano fueron algunos de los lugares en los que se produjeron cortes de tráfico.
A primera hora de la mañana, en el nudo del Parador, ya habían comenzado los cortes. La jornada de movilización comenzó con un encuentro de urgencia entre el subdelegado del Gobierno en Albacete, Miguel Juan Espinosa, y los agricultores concentrados.
Cortes rotativos. De esa reunión, salieron dos acuerdos. Primero, el compromiso de no bloquear los accesos del Hospital General Universitario de Albacete; segundo, a hacer cortes periódicos, esto es, a cerrar y abrir el paso durante períodos fijos, de entre una hora y 30 minutos.
Aún así, a media mañana el número de cortes ya era importante. En la citada intersección de la A-30 y la A-31 en cuatro puntos distintos, la A-43 en Villarrobledo, la CM-316 en Tarazona, la CM-332 en La Torrecica se vieron importantes retenciones de tráfico rodado.
Dentro de la ciudad de Albacete, durante la mañana el centro de actividad estuvo en torno a la rotonda de la Tamos, desde donde partieron grupos de tractores que recorrieron la Circunvalación. Por la tarde, la actividad se dispersó hacia los accesos a la capital.
A la caída del sol, los grupos empezaron a dispersarse tanto dentro del casco urbano como en sus alrededores. Terminada la jornada, la actividad se trasladaba a los grupos de mensajería y las redes sociales, donde se debatía qué hacer para el día de hoy.
Terminaba así un día en el que la Guardia Civil puso 170 denuncias sólo en la provincia de Albacete; la Policía Nacional, 166 en toda la región. Según la Delegación del Gobierno, los motivos son alteración de la Seguridad Vial y de la Seguridad Ciudadana.
En cuanto a los datos de las denuncias presentadas dentro de la ciudad de Albacete, hay que decir que al cierre de la presente edición, desde la Policía Municipal no se habían dado los datos, a solicitud de La Tribuna de Albacete.
La 'zona cero'. En cuanto al ambiente de la jornada, cabe decir que se ayer se vivió prácticamente de todo pero, al final, no pasó casi nada en parte al civismo de conductores y manifestantes, en parte a la mano izquierda y la paciencia de las fuerzas del orden.
Hubo algunos sustos, como el de un turismo en la zona del nudo del Parador que en vez de aminorar, aceleró para al final frenar a escasos centímetros de un grupo de manifestantes. Gracias a los agentes de la Guardia Civil, todo quedó en una discursión.
No obstante, es preciso decir que los conductores bloqueados le echaron bastante serenidad y resignación cada vez que tuvieron que parar. Hubo quien se puso de tertulia con los concentrados, hubo quien sacó a pasear al perro entre los coches.
La otra nota dominante fueron los bocinazos de apoyo que daban los camioneros cada vez que pasaban, así como bastantes turismos. Ya por la noche, el ambiente se hizo un más frío y sombrío, como la tarde que amenazaba con lluvia.
Al gato y ratón. A eso de las cinco y media, un grupo de tractores se salió de la zona del Parador a través de los arcenes e intentó llegar al casco urbano. No fue el único intento, pero casi todos ellos acabaron bloqueados o desviados por la acción conjunta de la Policía Nacional, la Policía Local y la Guardia Civil.
Aún así, algunos pequeños grupos lograron hacer cortes temporales, como el que se vivió en la rotonda próxima al Mercadona de Imaginalia. Este mismo grupo levantó el corte, para dirigirse a la Carretera de Madrid, a la altura del recinto de Expovicaman.
En cuestión de segundos, se organizó una importante retención de vehículos, por lo que rápidamente los agentes del orden organizaron un desvío hacia la autovía para prevenir un atasco justo en la hora de Campollano.
El cansancio de la jornada hizo mella en el ánimo de todos. Hubo conatos de discusión entre agricultores y conductores, alguna petición de documentación por parte de la Policía pero, al final, el corte se levantó sin que la cosa llegase a mayores.
Un último apunte. En ese mismo lugar, vigilante pero discreto, siempre en segundo plano, se pudo ver una vez más al subdelegado del Gobierno, Miguel Juan Espinosa, apostado junto al Comisario Jefe. Para ambos, aún quedaban unas cuantas horas de guardia.