«Creo que la historia siempre es incompleta y revisable»

Antonio Díaz
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José Deogracias Carrión Íñiguez, doctor en Geografía e Historia e investigador, presenta el jueves, a las 20 horas, en el Centro Cultural de Alborea su último libro, 'Aproximación a la historia de Alborea hasta finales del siglo XIX'

José Deogracias Carrión Íñiguez. - Foto: José Miguel Esparcia

osé Deogracias Carrión Íñiguez, doctor en Geografía e Historia e investigador, presenta el jueves, a las 20 horas, en el Centro Cultural de Alborea su último libro. El autor comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de la obra, Aproximación a la historia de Alborea hasta finales del siglo XIX.  

¿Por qué otro libro sobre la historia de Alborea?

Siempre he estado vinculado al pueblo, por mis abuelos. Mi padre es de Alborea y tengo una gran estima a la localidad y a mis paisanos. La obra es una aproximación creo que  la historia siempre es incompleta y revisable. Luego, pretendo, dar a conocer a mis paisanos parte de su historia, sin complejos de ningún tipo y puede ser también este libro un vínculo que conecte con nuestras raíces y nuestros  orígenes. 

¿Cuándo nace Alborea?

Alborea, como otros pueblos de alrededor, surgió cuando desapareció el peligro musulmán. Entonces, todos aquellos que estaban en la ribera del río o en castillos, van a la llanura, como pasó en los pueblos de alrededor y a Alborea llegaron también de todas partes. El gran creador es Don Juan Manuel, hablamos de principios del siglo XIV. En la comarca como tal hablamos del siglo XIII y empezaron a depender del señorío de Alarcón, luego pasaron al de Villena y el primero que menciona la palabra Alborén es Don Juan Manuel, en los libros de caza y de ejemplos. Es el creador de la mayoría de los pueblos de esta comarca. El pueblo es de nueva creación. 

Pone de manifiesto algunos aspectos que identifican la historia. 

Claro, Alborea fue frontera  entre Castilla y Aragón;ahora entre Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana. Por otra parte, Alborea es cruce de caminos, hacia Valencia, Casas de Ves, Zulema, Cofrentes y, en su día fue mercado y aduana en los siglos XIV y XV. Alborea tiene unos signos identitarios muy importantes.  

¿Por qué termina el libro a finales del siglo XIX?

Este libro me ha llevado dos años. Ahora, para el siglo XX hay bastante más documentación, me llevaría otros dos años. Entonces, pensé en publicar esta primera obra y después, propondré una especie de comisión y a mí no me importaría dirigirla. Tendríamos que analizar la crisis del regeneracionismo, la primera república, la dictadura de Primo de Rivera, la guerra civil y luego, la dictadura de Franco, la llegada de la democracia y  dedicar a los 25 años del siglo XXI otro capítulo y eso llevaría mucho tiempo, porque el material disponible es poco y está disperso.  

Sí que incluyen en la obra unos apéndices documentales muy completos.

Cierto, he sido muy ambicioso en el tema de los apéndices documentales. Un tercio del libro son apéndices documentales y he incluido ahí una parte del Diccionario histórico geográfico de Madoz, lo que corresponde al siglo XIX, que hace una descripción de Alborea. Por otra parte, del XVIII  he incluido el Catastro de Ensenada, un documento único, donde te hace un inventario de Alborea.  La verdad es que los documentos importantes que estaban disponibles, los he incorporado.  

¿Cuál sería el acontecimiento más significativo de la historia de la localidad?

Pues son varios, sobre todo en el siglo XIX. Hablaríamos del proceso desamortizador, que pone las tierras en venta y se rompe la estructura del pueblo. La presencia de los carlistas fue importante, hicieron daño, pusieron impuestos nuevos y destruyeron los registros. También la guerra de independencia hizo bastante daño. No entraron pero estuvieron muy próximos y fueron muchos los que murieron. La llegada de la instrucción pública con la apertura de escuelas es muy relevante para el pueblo. Es muy importante también la iglesia de Alborea, la llamada catedral de la Manchuela, a la que dediqué un libro, es una joya, una iglesia que merece la pena. Las reformas del cardenal Belluga fueron también importantísimas para Alborea.