El viernes 2 de agosto de 2024. Ésa es la fecha en la que la albacetense Noemí Romero debutará en los Juegos Olímpicos de París. La gimnasta de trampolín lograba una clasificación histórica durante la Copa del Mundo en Cottbus (Alemania) y es la primera mujer de Albacete que competirá en unas olimpiadas. Para redondear un mes soñado, Romero se llevaba el bronce en el Europeo de Guimaraes (Portugal) con su récord personal de puntuación logrando una nota de 55,170. Pero su historia se remonta a 18 años antes, cuando comenzaban con esta disciplina de gimnasia de trampolín con tan sólo seis años. Desde entonces, Noemí Romero ha soñado con volar a lo más alto, y con humildad, sacrificio y muchísimo esfuerzo, está demostrando que puede alcanzar la gloria.
Comenzamos por el final, bronce en el Europeo de Guimaraes, ¿es una recompensa a muchos años de trabajo?
Sí. La verdad que no esperaba para nada subir al podio como tercera y con esa marca, nunca antes la había hecho en competición. Mi récord eran 54,400 y pasar de golpe a más de 55 fue un salto bastante grande. Alcanzar mi récord personal y lograr ese bronce a nivel individual, fue la mejor noticia que me podían dar.
«Mi objetivo es estar en la final de los Juegos Olímpicos» - Foto: Rubén SerralléY dos semanas antes, en la Copa del Mundo lograba la clasificación para los Juegos Olímpicos de París.
Creo que eso me sirvió de impulso y empujón. A pesar de que había mucho cansancio físico y mental después de todo el proceso, fue el empujoncito que me hizo aguantar hasta el final del Europeo al 100% y eso fue lo que me llevó a subir al cajón.
Será la primera mujer albacetense que competirá en unos Juegos Olímpicos. ¿Qué significa?
«Mi objetivo es estar en la final de los Juegos Olímpicos» - Foto: Rubén SerralléMe enteré hace muy poco, no sabía que ninguna chica de Albacete había ido a unos Juegos Olímpicos a competir y cuando me dieron la noticia me quedé de piedra. Pensé que era muy importante y estoy súper orgullosa de poder ser la primera en compartir algo así con Albacete.
Estar entre las 16 mejores gimnastas del mundo de Trampolín en los Juegos Olímpicos ya es todo un éxito, ¿pero se puede soñar con alcanzar un metal?
Ojalá. Mi objetivo principal es poder estar en la final y entre las ocho primeras. Eso sería lograr un diploma olímpico. Después, nunca se sabe qué puede pasar en una final. La competición es la competición, y veremos si hay opciones de alcanzar un podio. Pero defender a España en los Juegos de París es un sueño.
«Mi objetivo es estar en la final de los Juegos Olímpicos» - Foto: Rubén Serrallé¿Tendrá marcado en el calendario el 2 de agosto?
Por supuesto, remarcado con todos los colores que se pueden imaginar, pero debo decir que aún no lo he terminado de asimilar. Es como que esa información mi cerebro no ha terminado de procesarla. Pensaba que me resultaría más fácil hacerlo, pero todavía estoy como que no acabo de creérmelo.
¿Cómo se preparará para esa cita tan importante?
Pensaba que iba a ser una preparación más tranquila hasta los Juegos Olímpicos, pero todo lo contrario, viene un periodo de subida. Tenemos el Campeonato de España en mayo y una concentración en Portugal con diferentes países para preparar las Olimpiadas. En junio otra concentración en el CAR de Sant Cugat y una Copa del Mundo en Suiza. En julio otra Copa del Mundo en Portugal y otra concentración que no sabemos el lugar. Y el 25 de julio ya viajamos a París, para estar en la apertura y competir el día 2.
Y sobre el ejercicio para los Juegos, ¿qué puede adelantar?
El formato de competición es diferente y tenemos que adaptarnos para que vaya todo controlado. En cuanto al ejercicio, también lo cambiaré, pero no voy a desvelar lo que haré, porque será sorpresa si todo sale bien. Quiero hacer un elemento que ninguna chica ha hecho todavía. Quiero ser la primera en hacerlo. Me gustaría dejar esa marca personal.
España nunca había tenido representación de trampolín en unas olimpiadas. Es histórico lo que ha logrado junto a David Vega.
Exacto, somos los primeros y estamos muy orgullosos, ademas lo hemos logrado en pareja. Ahora queremos disfrutar de la experiencia.
Por tanto, el apoyo en su pareja ha sido importante durante este camino.
Sí, ha ayudado muchísimo. El proceso es muy largo, duro y difícil, y al final tienes momentos de decaída. Si tu pareja está ahí, siempre tirando de ti, ayudando en lo que haga falta el uno al otro, ayuda muchísimo la verdad. Yo cuando he tenido momentos en los que sentía que no podía, estaba David para animarme, y yo con él, igual. Al final es una experiencia que cada uno nos hemos ganado a nivel individual, pero conjuntamente hemos hecho muchísima fuerza y eso también ha sido una de las claves para clasificarnos.
Sacrificó muchas cosas para irse al CAR de Barcelona.
Llevo desde 2018, este año hago seis. Me vine con 17 y fue durísimo al principio. Me lo propusieron y mi primera respuesta fue un 'No'. Pensé en cómo iba a dejar mi vida en Albacete, a mi familia y amigos, para irme sola a un sitio muy lejano y empezar una nueva vida. Era un paso grandísimo, no sólo por los cambios que tenía que hacer de golpe, también porque comenzaba la Universidad. Al final mi entrenadora me dijo: «Noe piénsatelo bien, es una oportunidad que no va a volver». Mi familia y mis amigos me apoyaron, y pensé que no era algo irreversible. Me puedo ir y si veo que no va bien, al año siguiente o cuando sea me vuelvo y ya está. Así fue y aquí me he quedado.
¿Por qué se marchó?
Me tuve que ir de Albacete por una limitación de espacio, instalaciones y material. Si hubiese tenido todo, me hubiera seguido preparando allí, porque con mi club estaba muy cómoda. Al final esas limitaciones hacen que no se pueda avanzar al mismo ritmo que en el CAR. Es una pena que no se invierta en este tipo de deporte o en los clubes minoritarios. Podría salir muchísima más gente con nivel, preparación y cualificación.
Los buenos resultados que se están obteniendo en trampolín, ¿ayudan para crear cantera?
Claro que sí. Al final el trampolín es o era un deporte muy desconocido, minoritario y si no se conoce, no se apuntan niños para ir generando un relevo. Nosotros tenemos un límite y el día que nos retiremos nos gustaría que viniera gente por detrás dando guerra y pudiera seguir clasificándose a Juegos Olímpicos, Campeonatos de Europa, Mundiales, etc. Esto va a dar un empujón muy grande a la disciplina para que se de a conocer y la gente se anime a practicar trampolín.
¿Se puede vivir de la gimnasia de trampolín?
No, es muy complicado, por eso hasta hace un mes, cuando conseguimos la clasificación Olímpica, David y yo no habíamos dejado el trabajo. Yo estaba trabajando de lunes a viernes, varias horas de monitora de sala en un gimnasio y dando clases dirigidas y actividades. A eso suma los entrenamientos, las competiciones y las horas de estudios. Era una locura. Mi mente y mi físico no daban para más. Tienes que seguir trabajando si quieres ganarte la vida, porque del trampolín, es una pena decirlo, pero no se puede vivir por lo menos hasta la fecha. Esperemos que eso cambie a partir de ahora.
Y en un futuro, ¿qué se plantea?
Estoy estudiando para opositar a policía nacional, me gustaría ser criminalista. Hice la carrera de psicología y luego hice un máster en criminalística, porque me encantaría alcanzar esa profesión en un futuro.
Es graduada en Psicología y un deportista de élite debe trabajar mucho la mente, ¿de alguna forma sus estudios le han tenido que ayudar?
Sí, totalmente. No te se decir hasta que punto puedo separarlo. Justo cuando me vine a Barcelona fue cuando empecé a estudiar psicología y va todo a la par. Creo que ha sido clave, ya que me ha dado muchísimas herramientas para poder gestionar muchas cosas como nervios, presión, estrés y demás, que otra gente no tiene a su alcance. Ha sido crucial para poder llevar una carrera deportiva un poco más lineal. Sin tantas subidas y bajadas, pero en la que igualmente he necesitado al psicólogo deportivo del CAR, ya que hay cosas a las que no llego.
¿De quién se acuerda tras los éxitos que está consiguiendo?
Primero de mi familia, lo han sufrido muchísimo y si no fuera por ellos, tampoco estaría aquí pudiendo decir que me he clasificado para unas Olimpiadas. De mis entrenadores, y de mi pareja y amigos que han estado ahí siempre apoyándome. Y por supuesto de mi club, a pesar de entrenar en Barcelona, estoy muy unida al Club Trampolín Albacete, siempre compito por ellos y cuando puedo voy a visitarles.
¿Qué mensaje mandaría para que todo Albacete siga su participación en París?
Les animo muchísimo a que estén pendientes el 2 de agosto por la mañana, que es la competición femenina, y por la tarde la masculina. Que manden muchísimo apoyo y fuerza e intentaremos hacer lo mejor por nuestra parte para dejar a España en lo más alto.