Hace unos días, el torero albacetense Miguel Tendero regresó de su ultimo viaje a Perú, donde se ha proclamado triunfador en dos nuevas ferias, la de Velille y la de Pauza, siendo el acreedor de sendos escapularios de oro, que es como distinguen en la América taurina a los triunfadores de las distintas ferias.
Ya ha toreado en España a su vuelta, donde cortó dos orejas y rabo en un festival en Villalpardo Junto a Ortega Cano y otras cosas que le quedan.
«Me he traído dos escapularios nuevos, los de las ferias de Velille y Pauza. En la primera fue una corrida solo y en la otra, dos tardes, resultando el triunfador en ambos sitios. También toreé tres tardes en la feria de Huallanca, pero es una feria muy especial, donde no se premia nada, un poco a la portuguesa, aunque con buen balance. Luego volveré para octubre donde de momento tengo cuatro corridas contratadas y ya llevo 13 toreadas en lo que va de año en Perú».
En España también se va toreando. «El día 3 maté un festival en Villalpardo con Ortega Cano y corté dos orejas y rabo, mañana viernes toreo en Piedralaves en la provincia de Ávila con Javier Herrero y Jairo Miguel, con toros portugueses de Días Coutinho, el domingo 18 un festival en El Provencio, donde vuelvo a coincidir con Ortega Cano, el 23 en Belmonte, festival con Víctor Puerto y Mazzantii y el 24 otro festival en Casasimarro, junto a Finito de Córdoba y el 30 de agosto una corrida de toros en Puebla de Don Rodrigo en la provincia de Ciudad Real con toros de Días Coutinho con José Antonio Valencia y Germán Vidal El Melli. También tengo festivales y corridas de toros para el mes de septiembre, pero hasta que no se concreten no puedo decir donde son, pero ya digo que en septiembre también hay sitios donde torear, aunque no sean plazas de primera categoría, pero bueno, ahora toca eso y así vamos. Como decía antes, en octubre vuelvo a Perú, para torear como mínimo cuatro corridas de toros»,
Atraviesa un buen momento. «Me ha venido muy bien torear seguido en Perú y eso se nota, porque lo ves más claro y sobre todo se trata de sentirse torero. El otro día estuve en Blanca en una demostración de toreo de salón para 300 niños y no podía imaginar la afición que tienen y lo bien que lo pasaron, al igual que yo que me lo pasé francamente bien viendo a tantos niños y niñas torear. Ha sido una de las cosas bonitas del año ya que no es normal ver tanto niño toreando y con ganas de aprender y también recortando con carretones pequeños, una experiencia muy buena».