La asociación Aluex continúa con su programa de conferencias en el salón de actos de la Diputación Provincial. Eloy Ortiz González, presidente provincial de Cruz Roja, y Francisco Pérez del Campo, presidente de Cruz Roja de Albacete hablaron sobre La Cruz Roja, una organización al servicio de la humanidad. Francisco Pérez del Campo comentó a La Tribuna de Albacete distintos aspectos de sus intervenciones en este acto.
¿Es hoy Cruz Roja todavía más necesaria?
Cruz Roja es una organización al servicio de la humanidad y ha sido necesaria y hoy, más que nunca, por los conflictos que están habiendo, desde Ucrania a Palestina o el Estado de Israel. En definitiva, es plasmar lo que un hombre, nuestro fundador, Henry Dunant, vio y sufrió en la batalla de Solferino, todo comienza ahí, ese impulso y ese movimiento humanitario que ha impregnado todas las actuaciones de Cruz Roja a lo largo de los 160 años que cumplimos éste.
Al servicio de los más vulnerables, no sólo en los campos de batalla, también en nuestro día a día.
Eso es, el sufrimiento humano tiene muchas formas y este movimiento humanitario internacional nació de una guerra y hoy día, el sufrimiento humano tiene muchas formas, está en los campos de batalla, en las ciudades, en las personas mayores que viven solas y sufren, en los niños y niñas que tienen una situación muy desfavorecida, está el sufrimiento de las personas que viven en la calle, de las refugiadas que se ven obligadas a huir de sus países de origen por diversos motivos. Efectivamente, el sufrimiento humano tiene muchas formas y Cruz Roja hoy día se ha transformado y ese movimiento humanitario lo transforma también para ayudar a los más vulnerables.
Una organización atendida por voluntarios.
Claro, esa fue la idea y hemos continuado con esa idea del fundador, que fuesen sociedades de voluntarios. Ese es del ADN y el gran valor de esta institución, somos personas voluntarias al servicio de los más vulnerables. En el mundo hay más de 100 millones de personas voluntarias o colaboradoras de Cruz Roja, con ese carácter altruista que soñó Henry Dunant.
¿Qué significa para una persona como usted ser voluntario de Cruz Roja?
Soy voluntario hace unos 18 años y te puedo decir que cuando voy a Cruz Roja en Albacete a hacer voluntariado, vuelvo a casa mucho mejor, con la satisfacción de haber aportado mi granito de arena a la sociedad, porque hay que ser consciente que el voluntariado, el retorno que hace a la sociedad es inmenso.
Una organización como Cruz Roja también depende de la financiación. ¿Falta algo en ese sentido?
Claro, es importantísima. Recibimos subvenciones de las Administraciones públicas, que son finalistas y hay que aplicar y justificar. Luego, una parte importante de financiación de Cruz Roja viene vía socios, particulares o empresas. Cada vez tendemos más a tener una base de socios más importante que nos dé esa independencia de poder aplicar esos fondos propios a donde creemos que hacen más falta. Efectivamente, desde aquí, hago un llamamiento a esas personas físicas o empresas a que colaboren con Cruz Roja y que hagan como yo digo, voluntariado, la diferencia es que los socios aportan su cuota y todas son importantes. Desde mi perspectiva de socio, que también lo soy, tengo la satisfacción de que mi dinero va a acciones que ayudan a muchas personas a salir de la vulnerabilidad o a encontrar un empleo, entre otros. Que sepan socios y socias o aquellos que piensen hacerse, que su dinero va a llegar a buen fin para personas que están en situación de vulnerabilidad.
¿Qué le falta a Cruz Roja?
Bueno, nos falta siempre más voluntarios y voluntarias y socios y socias, son las dos columnas vertebrales de esta institución, el voluntariado y los socios. Desde aquí hago un llamamiento a las personas que quieran hacer voluntariado o a asociarse, pues que acudan a nuestra sede o que nos lamen por teléfono.