Asaja dice que el cereal «ya no es rentable en la provincia»

I.M.
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El presidente Jorge Navarro califica el pasado 2024 con un «nuevo año catastrófico» para el sector

Un momento de la rueda de prensa que ofreció Asaja Albacete de balance del 2024. - Foto: Asaja

El presidente de Asaja Albacete, Jorge Navarro, junto al vicepresidente  provincial, Francisco Javier Pérez, y el secretario, Juan Miguel Cebrián, ha hecho balance de lo que ha dado de sí el 2024 para el sector agrario y ganadero albacetense; un año que, en su opinión, al igual que el anterior, resultó catastrófico desde el momento no sólo que sigue la sequía  y que las lluvias, muchas de ellas, además, torrenciales, no han afectado a toda la provincia por igual, sino que también los meses en los que se registraron más precipitaciones no fueron cuando algunos cultivos, como los herbáceos, más lo necesitaban.

Así, según expuso Navarro, el año 2024 fue totalmente catastrófico para las leguminosas y el cereal con más del 60% de las parcelas sin cosecha salvándose, por contra, los cultivos leñosos y la viña, de manera que se ha pasado, por citar un ejemplo, de las 360.000 toneladas de cebada que se pueden llegar a recoger un año normal en la provincia de Albacete a 214.000 toneladas en el pasado año, la mayoría de ellas, asimismo  de regadío, o, por citar otros ejemplos, las 145.000 toneladas de trigo que se dieron en la provincia el pasado año frente a las 240.0000 que se venían a dar  un año normal, o las 93.000 toneladas de avena recolectadas  del pasado año cuando lo normal son 110.000 y eso que, puntualizó Navarro, «en el 2024 se sembraron muchas más hectáreas  en comparación con  otros ejercicios».

El presidente de Asaja Albacete que, puntualizó que hoy por hoy en esta provincia el cultivo menos rentable es el cereal, aseguró igualmente que pese a que se desconocen las causas concretas del por qué esta situación, recordó una vez más que los principales problemas a los que se enfrenta un agricultor son tanto unos costes de producción al alza frente a unos precios de venta bajos, como una PAC cada vez más difícil de llevar adelante «dadas las exigencias e Europa», una nefasta política respecto a los seguros agrarios desde el momento en que, comentó, «pese a las subidas registradas no cumplen lo estipulado», unos problemas derivados de  la cadena alimentaria y lo que es más significativo la  falta de relevo generacional que hay en el campo.

Los datos. «En España a la edad media de los más de 3.0000 agricultores registrados se sitúa en los 62 años, pero más aún, no sólo el 80% de las explotaciones agrarias tienen a su frente a una persona con más de 65 años sino que  por cada cinco agricultores que se jubilan en este país sólo entra uno nuevo e igualmente  creemos que unos 600 jóvenes agricultores que han presentado su candidatura a la convocatoria nacional lanzada en diciembre se pueden quedar fuera», dijo el presidente. En otro orden de cosas la comparecencia de Navarro fue igualmente el escenario elegido para que  la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores de Albacete repase sus principales reivindicaciones.  

En este sentido desde Asaja, por un lado, se solicitó que se flexibilicen tanto los seguros como  la PAC porque, apuntó el presidente provincial, «lo que está pasando no es culpa del agricultor y eso debería tenerse en cuenta», y por otro que las ayudas, por ejemplo, que se van a dar por la sequía llegue a todos aquellos que estén cultivando algo, con «independencia de lo que cultiven». 

Asimismo apostó por  el hecho de que «cuando uno promulgue una convocatoria tenga seguro que va a contar con el presupuesto necesario para poder hacerla frente, porque , explicó, «lo que no se puede hacer es convocar sin estar todo presupuestado y diseñar, en consecuencia, unas  medidas que, al final, van a ser ineficaces».

Navarro que, en otro orden de cosas, lamentó, por un lado,  que «en cuestiones de política en más de una ocasión el agricultor vienen a ser, más o menos, como la moneda de cambio de otras cosas»,  y por otro, pidió asimismo una menor burocracia administrativa. Y en cuanto al impacto de los aranceles americanos sobre los productos españoles y su subida, indicó que lo que habría que hacer «es pagarles con la misma moneda, de manera que el arancel que se van a aplicar allí a lo que exportamos desde aquí, se aplique a la inversa, o lo que es lo mismo, el mismo arancel se impongan sobre los productos que nos llegan desde ese país».