El salón de actos de la Diputación Provincial acogió una nueva charla de la asociación Aluex. Marcelo Galiano Monedero, realizador audiovisual, habló sobre Las pinturas de la Catedral. El lienzo de don Casimiro, con proyección del documental.
¿Es uno de sus documentales más singulares el de las pinturas de la Catedral?
La verdad es que sorprende descubrir lo diseñó don Casimiro, porque realmente es grandiosa la historia que creó. Como vengo más del mundo del cine que del arte, me llamó muchísimo la atención el guión que diseñó, mezclando la Biblia, lógico en una Catedral, con historias de la posguerra, de los años 50 y los miedos de la época. Disfruté mucho haciendo este trabajo.
¿Por qué se plantó usted ese ambicioso proyecto?
Un año antes de meterme con el lienzo, entre otros proyectos, acababa de hacer un documental sobre el Cristo del Sahúco, con bastantes medios. Recordé entonces que no había hecho nada de mi ciudad, de Albacete. Desde muy pequeño tuve curiosidad por saber lo máximo posible sobe las pinturas de la Catedral, porque nadie me lo explicaba y tampoco había mucha información. Me puse a buscar y casualmente, en la biblioteca del Instituto de Estudios Albacetenses cayó en mis manos un libro que el propio don Casimiro, el autor de las pinturas, dejó escrito, con todos los detalles de su trabajo. Con ese libro en mis manos y su biografía, arranqué esta idea.
¿Comenzó en 2011?
Cierto, el inicio fue en 2011 y estuve un año investigando y además del lienzo, quería también explicar cómo es la Catedral. De manera que el documental lo es de la Catedral, completa, de su historia, imaginería y las pinturas de don Casimiro Escribá. Posteriormente he hecho dos revisiones, porque la Catedral ha cambiado y la última fue casi un capricho. Cuando estuve en Ayora informándome, porque don Casimiro era de allí, descubrí que muchos vecinos sirvieron de modelos, así que, junto con la Escuela de Arte de Albacete, a través de un convenio, me mandaron una estudiante fantástica, Ariadna, que me ayudó a animar digitalmente varios personajes de las pinturas, para hacerlo todavía más didáctico.
¿Qué es lo que más le llamó la atención?
Me llamó la atención que no es algo que la gente conociera en Albacete y una vez que empiezas a investigar, ves que hay una cantidad de detalles increíbles, todo tiene una explicación. No sólo son escenas bíblicas, las unió con la religión católica actual, con muchos detalles. Esa unión de dos mundos, me pareció muy original. El nombre oficial es Las pinturas murales de la Catedral de Albacete y yo rebauticé el trabajo llamándolo El lienzo de don Casimiro, porque es una obra muy personal, enorme, estuvo pintándolas cuatro años, él solo, en su casa, entre 1958 y 1962 y la superficie es de 975 metros cuadrados, haciendo los cálculos, sale que pintaba al día un metro cuadrado de lienzo, que para mí es muchísimo. Una serie de estudiantes de Bellas Artes fueron los que se encargaron de la instalación, porque la gente del pueblo me decía que don Casimiro tenía vértigo, no podía subir a los andamios. Su último lienzo, se ve al entrar a la Catedral, a la izquierda, lo pintó el 7 de septiembre de 1962 y calculo que en octubre ya estaría.
¿Fue muy complicado?
En la biografía de don Casimiro aparece que es el lienzo más grande del mundo de un único autor y recuerdo que conseguimos poner en un dron una cámara para conseguir perspectivas nunca vistas, porque son 13 metros de altura y fue novedoso que utilizamos drones dentro de la Catedral, fuimos pioneros. También usamos cámaras con teleobjetivos muy potentes para captar detalles.
Una técnica novedosa.
Utilizamos técnicas novedosas para rodar todo, para que la gente pudiese ver lo que nosotros veíamos. Quedamos muy contentos, sacamos una publicación en DVD y libro que se agotó. No sé si habrán planes para volver a editarlo y la verdad es que sí me llaman para presentarlo en diferentes lugares, porque no está en YouTube, sólo lo proyecto en una sala con condiciones para hacerlo bien, como ha ocurrido en el salón de actos.