Los Sixers, impulsados por un incasable Joel Embiid, se pasearon en Boston con una contundente victoria de 103-115 y dejan la serie con un 3-2 a su favor, a una victoria de la final de la Conferencia Este.
Los Sixers tienen ahora la oportunidad de rematar este jueves a los Celtics en Filadelfia y avanzar a la final de la Conferencia Este, algo que no han hecho desde la temporada 2000-2001.
En la otra semifinal del Este, los Miami Heats tienen una ventaja de 3-1 sobre los New York Knicks.
Embiid, que todavía se está recuperando de la lesión de la rodilla derecha que sufrió en el tercer partido de la serie de los 'playoffs' ante los Brooklyn Nets, hizo 33 puntos y fue el máximo anotador de su equipo.
Su compañero Tyrese Maxey completó una gran noche con 33 puntos. Tobias Harris no se quedó atrás con un doble-doble de 16 puntos y 11 rebotes. Y James Harden también tuvo un doble-doble de 17 puntos y 10 asistencias.
En los Boston Celtics, el máximo anotador fue Jayson Tatum, que hizo un doble-doble de 36 puntos y 10 rebotes a pesar de un pésimo primer cuarto en el que sólo anotó dos puntos.
Jaylen Brown fue quizás el jugador de los Celtics más entonado toda la noche, con 24 puntos y seis rebotes. Por contra, el pívot Al Holford destacó por no conseguir ningún punto tras lanzar siete triples fallidos. Un deslucido Holford sólo consiguió cinco rebotes en todo el partido.
Embiid demuestra que es el MVP
Embiid salió dispuesto a demostrar que nadie le había regalado el título de MVP. Su primera acción fue un triple que supuso los tres primeros puntos para su equipo.
El pívot camerunés no aflojó en el primer cuarto, ayudado por la pobre defensa que primero Holford y luego Robert Williams le aplicaron. Seis de los ocho primeros puntos de los Sixers fueron de Embiid.
Con la ayuda de unos acertados Harden, Harris y especialmente Maxey (tres triples de cuatro intentos en el primer cuarto), los Sixers empezaron a despegarse en el marcador en los primeros minutos del partido.
En frente, los Celtics estaban teniendo una noche para olvidar, sin organización en defensa ni acierto en ataque. Tatum falló todo lo que tiró en el primer cuarto, tres triples y dos de dos. Al menos anotó dos tiros libres cuando faltaban 2.30 minutos para el final del primer cuarto, sus primeros puntos del partido.
Holford estaba incluso peor. A la mala defensa sobre Embiid añadió cero puntos en el primer cuarto (cero de dos intentos de triple y cero de dos de dos). Smart estaba más acertado y terminó los 12 primeros minutos con seis puntos.
Sólo Jaylen Brown estaba en el partido. Cuando le tocaba defender a Embiid, el alero ponía en dificultades al pívot. Y en ataque, Brown anotó nueve puntos con un buen porcentaje de tiros.
El primer cuarto terminó con un 26-33 a favor de los visitantes, siete puntos de diferencia que eran poco para el mal juego desplegado por los Celtics.
Los Celtics, llenos de errores
En el segundo cuarto, los Celtics siguieron cometiendo los mismos errores. Una defensa floja que daba espacio a Embiid y Harris combinada con un ataque farragoso, permitió a los Sixers aumentar su ventaja a 15 puntos (27-42) en los dos primeros minutos del segundo cuarto, tras un parcial de 0-10 para los visitantes.
Brown seguía siendo el único de Boston que realmente parecía querer la victoria.
Los locales respondieron con un parcial de 10-0 a base de ocho tiros libres consecutivos que les colocaron a cinco puntos de los Sixers, 37-42.
Pero fue un espejismo. Sin los puntos de Tatum y Holford, entre los dos habían fallado los nueve triples que habían lanzado, los Sixers colocaron un parcial de 0-7 y se volvieron a distanciar en el marcador, 41-51.
El primer triple de Tatum llegó a falta de 1.26 minutos para el descanso. Cuando los jugadores se fueron al vestuario, el marcador era 49-58.
Tras el descanso, nada mejoró para los locales. Halford, Derrick White y Marcus Smart no conseguieron meter una sola canasta en el tercer cuarto. Tatum despertó de su letargo y anotó dos triples de cuatro intentos y un total de 16 puntos en el periodo.
Pero ya era inútil. Los Sixers no necesitaron hacer un gran esfuerzo para seguir aumentando su ventaja en el marcador que llegó a ser de 19 puntos, aunque al final del tercer periodo se quedó en 16, 72-88. Para entonces, el TD Garden de Boston ya había estallado en abucheos a su equipo.
El último cuarto no tuvo historia aunque fue el único en el que los Celtics anotaron más puntos que los Sixers (31 por 27), lo que dejó el marcador final en 103-115.