La programación de Patio Flamenco la abre hoy, a las 22 horas, Fraskito, Francisco Rodríguez Fernández, con Tierra y sangre. El músico comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de este recital.
Abre hoy Patio Flamenco...
Eso es un orgullo para mí, estoy muy feliz. Para mí Albacete es una muy buena plaza, donde tengo muchos amigos y respeto mucho su afición por el cante, el toreo y la literatura; por la cultura.
Presente Tierra y sangre.
Correcto. Tierra y sangre es un homenaje al poeta oriolano Miguel Hernández, de largo recorrido, ya que llevo muchos años, desde 2010, representando esta obra. Tierra y sangre es un espectáculo puramente flamenco, desde otra perspectiva distinta al flamenco andaluz, ya que yo vivo en Alicante y lo defino un poco, como flamenco mediterráneo. Es un trabajo en escena que contiene de todo un poco, desde alegrías, seguidilla, soleá o tango, pasando por muchos palos del flamenco y, además, con el beneplácito de la última colaboración en el disco de este espectáculo, de Enrique Morente.
¿Nos puede explicar que es el flamenco mediterráneo?
Bueno, es una forma de definir. Andalucía tiene todo el poder, porque es la tierra donde nace y luego, hay otras tierras donde el pueblo gitano también nos arrimamos a ese flamenco, sin el habla, porque el léxico es muy importante y el lenguaje del flamenco contiene esa forma de decir. Posiblemente, la gente que nos baña el Mediterráneo, que somos unos pocos, cantamos y tocamos distinto y distinguir un poco eso. Somos distintos en poner en práctica ese arte que es también universal.
¿Cómo será ese espectáculo en el Patio de Caballos?
Tierra y sangre es el producto de muchos años de trabajo, del encuentro de mi persona con la poesía, en este caso con Miguel Hernández. Me planto un buen día en Orihuela y descubro un poeta que me hace poner música a cada uno de sus versos y, a día de hoy, no ha cesado, pues sigo musicando poemas de Miguel y este Tierra y sangre ha tomado aspecto bastante litúrgico en escena. A Albacete voy en un formato muy reducido, piano, guitarra y voz, con alguna sorpresa, algún músico que me acompañará, porque tengo muchos por allí. Por supuesto, a cada tema he puesto música yo, a los clásicos, pero también he ahondado en poemas que nunca se habían musicado, como Tengo estos huesos hechos a las penas, que es una seguidilla, o No me conformo, del que he hecho un bolero , que me gusta mucho.
¿Quién le acompaña?
Me acompaña Jhosem Dical, que es un joven pianista que tiene eso que nos gusta a los flamencos, que el músico no estorba, en ningún momento, pero cuando se va, lo notas. Es de esos músicos entrañables, me encanta.
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