El tiempo va pasando y el Ministerio de Transición Ecológica tiene que precisar cómo va a conseguir subir los caudales ecológicos del Tajo a su paso por la provincia de Toledo y cómo va afectar esta medida al trasvase Tajo-Segura. La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, ha explicado hoy que el Estado se dio de plazo un año para presentar informes en relación a la aplicación de las reglas de explotación del trasvase, que aúnen los cambios que ya se habían producido en la planificación hidrológica aprobada el año pasado.
Se refirió, por un lado, a la implantación de los caudales ecológicos, que afectará, sobre todo a los desembalses de los pantanos de cabecera; y, por otro, a la modificación de las reglas de explotación de los embalses en función de los niveles de reserva. Hace pocos años ya se cambiaron las reglas para el nivel 2, que es el nivel en que están los pantanos en estos momentos, bajando de 38 hectómetros cúbicos de trasvase mensual a los 27.
Ahora, tal y como expuso la consejera, el Ministerio tiene que elaborar los mencionados informes para ver cómo afectarán al resto de niveles, es decir, al nivel 3, de situación excepcional, en el que en estos momentos se pueden mandar como máximo 20 hectómetros cúbicos, y al 4, nivel que supone la imposibilidad de trasvase, un grifo que se cierra cuando los embalses están por debajo de los 400 hectómetros cúbicos.
Gómez aseguró que le consta que están realizándose esos estudios y que «próximamente» estarán a disposición sus resultados, pero ha recalcado que, «a día de hoy» el Ejecutivo autonómico todavía no los tiene y que Castilla-La Mancha está «expectante», teniendo además en cuenta la situación actual de sequía que existe parte de España.
Solidarios, solo para beber. Precisamente a raíz de esta sequía se ha propuesto el envío de agua desalada desde la planta de Sagunto, en Valencia, a Cataluña, lo que hizo que el presidente valenciano, Carlos Mazón, precisara que veía bien ser solidarios, pero solo con agua para consumo humano, no para riego. Esas declaraciones hizo que saltara Emiliano García-Page, que recordó que ya le gustaría que se aplicara lo mismo en Castilla-La Mancha con el agua que sale por el Tajo-Segura. La portavoz del Gobierno regional y el vicepresidente segundo de la Junta también salieron ayer a reforzar el mensaje de Page.
«En agua para beber, solidaridad absoluta, pero para regar u otros usos, tiene que ser cuando hay», comentó la portavoz, Esther Padilla. Por si queda alguna duda, apuntó que «actualmente no la hay». Por eso pide al Levante «coherencia» entre las condiciones que están poniendo para ceder agua desalada en comparación con lo que reciben a través del trasvase.
Además Padilla se refirió a las declaraciones de Mazón que también cuestionaba el volumen de agua del Tajo que se dejaba mandar a Portugal. «Los ríos nacen y desembocan siguiendo un curso natural», apostilló Padilla.
También en ese sentido se expresó el vicepresidente segundo José Manuel Caballero. «Me llamó mucho la atención escuchar al presidente valenciano quejarse de que el agua del Tajo acabe en Portugal y en el Atlántico», ironizó. Igualmente le extraña que ahora Mazón venga con exigencias para enviar agua a Cataluña cuando «Castilla-La Mancha lleva cediendo agua desde hace más de 40 años».